Cuando Botticelli el pintor inmortalizó a Simonetta Vespucci

**La belleza tierna y delicada de Simonetta Vespucci causó un revuelo en Florencia, la ciudad que bullía en pensamiento y arte renovado. Su rostro y su cuerpo acapararon las obras de varios artistas, entre ellos Sandro Botticelli.


Cuando Botticelli el pintor inmortalizó a Simonetta Vespucci

La Crónica de Chihuahua
21 de agosto, 14:39 pm

Fuente: Painting & Fine Arts/ Historia Arte

La belleza tierna y delicada de Simonetta Vespucci causó un revuelo en Florencia, la ciudad que bullía en pensamiento y arte renovado. Su rostro y su cuerpo acapararon las obras de varios artistas, entre ellos Sandro Botticelli. El artista trabajó para la familia Médici, quienes encargaban las obras que en la actualidad son de las más relevantes de toda la historia del arte. La Primavera fue encargada por Lorenzo di Pierfrancesco de Medici como regalo para su novia.

La Primavera es una de las obras mas bellas del artista florentino y del renacimiento italiano. Llena de simbolismo y mitología; dioses, diosas, ninfas… Armonía y personalidad. Nos maravillamos cuando contemplamos el escenario de esta alegoría colorista y vegetal de más de doscientas especies botánicas existentes en la Toscana, sin embargo la fuerza emocional del cuadro la lleva la mujer como figura mitológica.

Sandro innovó con el uso de la témpera grasa, una técnica nueva en Italia, en la que la yema de huevo modificada con el aceite aportaba mayor fluidez y transparencia al trazo.

En el Libro del Arte, el teórico Cennino Cennini explica que el método utilizado por Sandro Botticelli consistía en el tradicional, pero cultivando una visión más moderna de los recursos pictóricos y los mejores pigmentos. Eso le permitía conseguir un trazo ligero y una paleta de colores vibrantes y delicados.

Pese a que no era un gran maestro de la perspectiva, el movimiento sí que está presente en animales, ropas, cabellos e incluso el viento es visible en La Primavera o en El nacimiento de Venus. El movimiento en el trabajo de Botticelli es una suave danza.