Hernando de Soto. El Conquistador de las Tres Américas

**En esta biografía se describe a Hernando de Soto como el modelo mejor acabado de conquistador. Estuvo en tantos escenarios, hasta el punto que pocos se pueden jactar de haber participado activamente en tantos lugares diferentes: Panamá, Nicaragua, Perú y Norteamérica.

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2023, 00:28 am

El 10 de septiembre de 1543 entraron en el río de Panuco, tras casi dos meses de penalidades. Varios días después entraron en la villa; la escena debió ser dantesca, cuando bajaron de los bergantines unos escuálidos y andrajosos hombres, vestidos con cueros a medio curtir" . Lo primero que hicieron fue acudir al templo a celebrar un “Te Deum” por haber salvado la vida milagrosa­mente.

21 de Mayo, aniversario luctuoso de Hernando de Soto

Eran trescientos veintidós supervivientes, algo así como la tercera parte de la expedición de Soto a la Florida la cual había zarpado del puerto de Aminoya el 2 de julio de 1543. Se estima que fueron los primeros en realizar un descenso del río Mississippi hasta su desembocadura. Su intención inicial era alcanzar la isla de Cuba, sin embargo, los vientos del Este los desplaza­ron hasta las costas de México.

Habían permanecido durante tres años recorriendo, sometiendo y conquistando territorios, manteniendo cruentas batallas en la que perdieron la vida decenas de españoles y muchos más indios. A lo largo de esos años se fueron desanimando al ver que ni encontraban el oro soñado, ni muchísimo menos el Edén.

Durante los cuatro años siguientes, recorrieron laboriosamente una enorme extensión de tierra que abarca lo que hoy son los estados norteamericanos de Florida, Georgia, Carolina del Sur, Tennessee, Alabama, Misisipi y Arkansas. América del Norte no parecía tener las riquezas de México o Perú. Cierto es que, de haber sobrevivi­do, se hubiese encontrado prácticamente en la ruina, después de haber invertido la mayor parte de su fortuna en un viaje a ninguna parte. De hecho, conociendo su mentalidad, es más que probable que, al igual que le ocurrió a algunos hombres de su hueste, prefiriese morir allí que regresar pobre.

Y así sucedió, experimentó primero síntomas de una fiebre tifoidea -entonces llamada tabardillo- que, en pocos días, acabó con su vida. No obstante, el proceso duró lo suficiente como para prepararse cristianamente para la muerte. Mandó llamar a sus hombres y les pidió que permaneciesen unidos, al tiempo que designaba por gobernador interino al zafrense Luis de Moscoso. Finalmente, en Guachoya -en el actual estado de Arkansas-, moría el 21 de mayo, cuando debía tener unos 42 años de edad. Al parecer, primero lo enterraron y luego decidieron arrojar el cuerpo al Mississippi para evitar que los indios lo descubriesen.

La expedición de Hernando de Soto a La Florida fue un costoso desastre tanto para los participantes como para las comunidades encontradas, pero al menos dio lugar a la primera documentación detallada de los pueblos y culturas de esta parte de Norteamérica antes de que fuera prácticamente borrada por los europeos que vinieron después.

En esta biografía de Esteban Mira Caballos, se describe a Hernando de Soto como el modelo mejor acabado de conquistador. Un personaje extraordinariamente inquieto, lo que le empujaba continuamente a la acción. Estuvo en muy diversos escenarios, hasta el punto que pocos se pueden jactar de haber participado activamente en tantos lugares diferentes: Panamá, Nicaragua, Perú y Norteamérica. Recorrió miles de kilómetros en una época en la que los medios de transporte eran extremadamente precarios. No sería demasiado aventurado decir que fue el conquistador que más distancias recorrió a lo largo y ancho de todo el continente americano, desde Norteamérica a Sudamérica.