20 de febrero de 2011 - 12:48 pm
Por La Crónica de Chihuahua
Chihuahua, Chih.- Hoy, decenas de niños escucharon a sus amiguitos de cada domingo, Mateo, Lily, Chicharito y Don Pepe, hablar sobre sus problemas más terrenales, como la envidia y el resentimiento, en la misa con títeres del Templo Santo Niño de Atocha.
Don Pepe, un personaje de felpa, con calvita y bigote, les explicó a los chamacos Lily y Mateo, que antes de unirse a la iglesia, él era muy envidioso porque quería ser cantante pero no contaba con una voz excepcional.
Este fue el preámbulo para el sermón del padre César Araiza, quien habló sobre el perdón y la oración, además de tratar temas como el del rencor y la envidia, males que han propagado la violencia en la ciudad de Chihuahua.
“Se debe amar el prójimo y a quien nos ha hecho daño, y no guardar resentimiento; de eso trata el “poner la otra mejilla”, y es que es difícil amar a quien nos ejecutó, asesinó, secuestro o asaltó a un familiar, pero es lo que debemos hacer, ya que si tenemos resentimiento, pronto tendremos odio, y ese odio es el que impulsó la violencia” expresó el Padre Araiza.
También recordó que en estos tiempos impera la ley de ojo por ojo y diente por diente, y que por esa razón estamos envueltos en un círculo vicioso de violencia.
Lily Dueñas