31 de mayo de 2019 - 06:28 am
Por La Crónica de Chihuahua
Columna GPS
Es muy delicado lo ocurrido en Parral en el Hospital de Jesús. Sicarios regresaron para privar de la libertad a un lesionado con arma de fuego y de paso llevarse a su padre y esposa.
Se observa una ausencia de cumplimiento de protocolos de seguridad por parte de la autoridad policial estatal, que pone en riesgo a médicos, enfermeras y demás personal.
Es un hecho de sangre el ocurrido el miércoles por la noche, y por el cual fue internada una persona muy joven.
Desde el inicio de la atención, debió darse parte a la autoridad, primero por ser un delito que se persigue de oficio, y después por elemental seguridad.
Pero nada se hizo. El paciente convalecía. Un comando armado con uniformes apócrifos ingresó al Hospital y simplemente se lo llevó.
Ya apareció su cuerpo sin vida. Y de sus familiares nada se sabe.
Los hechos de violencia se han recrudecido, escalando a niveles del sexenio de Felipe Calderón, sin que el gobierno de Javier Corral sea capaz de poner orden.
Se quedó el nuevo amanecer sin argumento alguno. Sus operativos donde sustituyen a la policía municipal han sido un rotundo fracaso.