28 de octubre de 2012 - 15:28 pm
Por La Crónica de Chihuahua
Después de 20,000 años de clima glacial, el ciclo se cumplió y un cambio climático mundial alteró las características, aunque los grandes mamíferos de finales del Pleistoceno se habían adaptado muy bien.
Hace 11,000 años, las temperaturas comenzaron a ascender gradualmente y el patrón de lluvias empezó a aproximarse a los parámetros actuales. Los cambios atmosféricos hicieron que los lagos en el altiplano se secaran y la vegetación cambiara.
La aridez que se generó en Chihuahua, Sonora y la Península de California, propició que la fauna y flora se adaptara o desapareciera en muchos casos.
Los grandes mamíferos del Pleistoceno se extinguieron sin el alimento necesario para sostener su enorme biomasa y presionados por la actividad del ser humano.
Para los seres humanos que permanecieron en el Valle de México, la caza se redujo a mamíferos pequeños y había que cazar un número mayor para alimentar al grupo, así que modificaron sus armas para alcanzar presas menores y más veloces.
Una nueva era geológica había empezado y con ella nuevas especies y reglas.