27 de junio de 2014 - 19:11 pm

Arte rupestre, fundamental para el estudio de las culturas del norte

Por La Crónica de Chihuahua

El INAH dará impulso al estudio de la prehistoria y las manifestaciones rupestres

Casas Grandes, Chih.- El arte rupestre ha sido fundamental para entender la ciudad prehispánica de Paquimé, la más importante del estado de Chihuahua y Patrimonio Mundial desde 1998, porque los pictogramas y petrograbados plasmados en la región Norte de México son un libro abierto, rico en mensajes historiográficos de sociedades muy sencillas que evolucionaron a complejos pueblos agrícolas.

A partir de lo anterior, aunado a que en los últimos años ha tenido lugar un crecimiento importante de investigaciones sobre arte rupestre, la Conferencia de Arqueología de la Frontera Norte en su XVI edición, está dedicada a reflexionar sobre el tema, anunció el arqueólogo Eduardo Gamboa Carrera, coordinador del encuentro académico inaugurado el pasado jueves 26 de junio en Chihuahua, en el Museo de las Culturas del Norte, ubicado en la Zona Arqueológica Paquimé, por el presidente municipal de Casas Grandes, Humberto Baca Tena, y el director del Centro INAH-Chihuahua, Jorge Carrera Robles.

La reunión académica, desarrollada durante los días 26 y 27 de junio, congregó a expertos en arqueología y restauración, dedicados al estudio y conservación de algunas de las manifestaciones gráfico rupestres más representativas de la región Norte de México, como Boca de Potrerillos, en Nuevo León; Las Labradas, en Sinaloa; las Pinturas de la Sierra de San Francisco, en Baja California Sur; la Cueva de las Monas, en Chihuahua, y La Pintada, en Sonora, entre otros.

El objetivo de la XVI Conferencia, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través del Centro INAH Chihuahua, es presentar un panorama general de las investigaciones arqueológicas y trabajos de restauración realizados a lo largo del tiempo y en épocas recientes, en torno a manifestaciones rupestres del septentrión mexicano, desde Tamaulipas hasta Baja California, en tanto se trata de uno de los principales legados de las culturas prehispánicas.

Hasta el momento, el INAH tiene registrados más de 3,700 sitios con manifestaciones rupestres en el país, siendo el Norte donde se aglutina la mayoría de éstas, informó en entrevista previa el coordinador nacional de Arqueología de la institución, Pedro Francisco Sánchez Nava, quien destacó: “Hay muchos investigadores que trabajan desde hace tiempo el tema, cuya labor incluso ha permitido que dos sitios estén inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, la Pinturas Rupestres de la Sierra de San Francisco, en Baja California Sur, y las Cuevas Prehistóricas de Yagul y Mitla, en Oaxaca; sin embargo, se han detectado dos temas que necesitan un mayor impulso: las representaciones gráfico rupestres y la prehistoria”.

Dijo que este encuentro en Chihuahua, más otro que se realizará este año en otra entidad del Norte de la república, va a permitir conocer el estado de la investigación en la materia y buscar directrices que permitan avanzar en temas tan evidentes como la cronología y las filiaciones culturales, es decir, qué grupos hicieron estos dibujos, en qué tiempo, con qué fines; así como en el conocimiento acerca de las técnicas, las materias primas con las que se hicieron las pinturas, el análisis de la imaginería y la semiótica de esas manifestaciones.

“El arte rupestre nos acerca mucho a las sociedades que las produjeron, porque a través de estas manifestaciones se reflejaron a sí mismas. Las pinturas describen cómo se veían y cómo miraban su entorno”, dijo el arqueólogo

Pedro Francisco Sánchez Nava también señaló que los retos para la actual administración del INAH en la materia son: generar un proyecto que impulse de manera coordinada la tarea del registro de sitios, como primera forma de protección de estos vestigios, e impulsar y socializar toda la investigación que actualmente se desarrolla, y finalmente redoblar el trabajo que el INAH realiza para la protección de estos sitios que son sumamente frágiles y se localizan en lugares poco accesibles.

Arte rupestre, elemento fundamental para el estudio arqueológico

De acuerdo con Eduardo Gamboa Carrera, coordinador de la XVI Conferencia, el arte rupestre, además de tener un relevante valor estético, es un elemento de estudio de suma importancia para la arqueología porque permite ubicar horizontes culturales, en tanto describe elementos de las épocas Arcaica, Prehispánica, del Contacto entre las culturas indígenas y la europea, y de la Conquista española.

También refiere a la organización social, la ecología y las formas de subsistencia de una región. Nos habla de la naturaleza, de actividades económicas, estrategias de cacería, así como de religión y del pensamiento de quienes las plasmaron. “Una pintura o grabado rupestre es un elemento simbólico, pero también un mensaje muy antiguo”, dijo el arqueólogo.

“El arte en piedra se refiere al pensamiento de los primeros hombres que habitaron América y al devenir de las poblaciones, desde los grupos de cazadores recolectores hasta las sociedades agrícolas más complejas, como las que edificaron Paquimé”.

En ese devenir histórico, el arte rupestre siempre estuvo presente, por lo que sus símbolos se pueden relacionar para hacer historiografía, dijo Gamboa Carrera, tras recordar que la Conferencia de Arqueología de la Frontera Norte surgió en 1998, para reflexionar en torno a Paquimé, una ciudad prehispánica que da testimonio del desarrollo cultural alcanzado por los pueblos del Norte de México, inscrita por la UNESCO en la Lista de Patrimonio Mundial, en ese año.

El encuentro académico aborda temas como el desarrollo de estudios de pintura rupestre en Tamaulipas, artefactos y objetos rituales de la plástica rupestre, las manifestaciones gráfico rupestres en Durango, Zacatecas, Chihuahua, Coahuila y Sonora; nuevos datos sobre interpretaciones iconográficas y los recientes trabajos de conservación en diferentes sitios arqueológicos.

Entre otros expertos participan María de la Luz Gutiérrez (BCS, Sierra de San Francisco), Joel Santos (Sinaloa, Las Labradas), Arturo Guevara (Chihuahua, Cueva de las Monas), Moisés Valadez (Nuevo León, Boca de Potrerillos), Yuri de la Rosa (Coahuila), Eduardo Gamboa (Paso del Norte) y la restauradora Sandra Cruz, todo ellos abordarán importantes ejemplos de investigación, conservación y difusión de las manifestaciones gráfico rupestres.