Unos pesos para vivir

Chihuahua, Chih.- Circundaba yo las calles de la libertad apurada, para llegar al Palacio de Gobierno, quejándome de mi infortunio, cuando y de pronto, como un balde de agua fría llegó este pequeño, de la mano de su madre y de sus 4 hermanos.

Llevaba en la mano una canasta de mimbre y en la otra recargada sobre el hombro su herramienta de trabajo, si de trabajo, un niño que apenas mide más de 1 metro ya trabaja.

Su hermanita cargaba una pesada mochila, su madre a un bebé y le daba la mano a otro niño pequeño y a otro más grande.

Optimistas y con una sonrisa, me domostraron que sus carencias económicas, no son obstáculo para que estos pequeños sigan asombrándose, tampoco les han robado la inocencia de la infancia y las palomas de la calle Libertad aun les despiertan la curiosidad.

Esta es la realidad la dura realidad de las familias más humildes de Chihuahua, de los niños más pobres de Chihuahua, que aunque no hagan sus tres comidas al día, aman a su familia y trabajan y apoyan a sus madres y hermanos.