26 de septiembre de 2022 - 13:11 pm
Por La Crónica de Chihuahua
Las verdolagas (Portulaca oleracea) son una de las suculentas comestibles más consumidas en México, principalmente con guisos en salsa de tomate verde, chile y carne. Su crecimiento se extiende por todo el territorio mexicano, por lo cual llega a ser considerada maleza. Sin embargo, no se trata de una planta oriunda del continente americano, pues su origen se rastrea en India, Europa y algunas regiones de Asia Occidental. Se desconoce cómo llegó a México. Su nombre quiere decir “lagos verdes”.
Entre sus principales características de las verdolagas se encuentran su tallo rojizo traslúcido con crecimiento postrado; hojas color verde; y flores color amarillo o rojizo que crecen durante la temporada de primavera a otoño, pero que solo abren por unas horas durante las mañanas soleadas. Las semillas son pequeñas vainas y echan raíz sobre cualquier tipo de terreno, ya que son sumamente adaptables.
Aunque es considerada una especie invasora, puede contribuir a generar microclimas húmedos para que otras especies puedan crecer; como es el caso del maíz, que requiere ciertos niveles de humedad. También ser utilizada como alimentos gracias a sus propiedades medicinales y nutricionales. Sin embargo, se debe cuidar que el ambiente en que crezca esté libre de pesticidas u otros contaminantes que puedan dañar la salud. Posee un sabor ligeramente ácido y es completamente comestible, se puede preparar en ensaladas, guisos e, incluso, tamales.
Estos son los aportes vitamínicos y nutricionales de las verdolagas:
Contiene ácido Omega-3, más que cualquier verdura.
Aporta vitamina C y B.
Aporta magnesio, calcio, potasio y hierro.
Ayuda contra el estreñimiento y la inflamación de las vías urinarias.
Es de una gran ayuda para combatir el liquen plano oral.
Sus hojas ayudan a tratar picaduras de insectos (incluso mordeduras de víboras, abejas o alacranes).
Auxiliar en el tratamiento de hemorroides, sangrado posparto y diarrea.