A punto de la extinción, la agricultura en Chihuahua

**Víctima del imparable crecimiento de la mancha urbana.


A punto de la extinción, la agricultura en Chihuahua

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2011, 09:29 am

Chihuahua, Chih.- La agricultura capitalina es la gran perdedora en el explosivo crecimiento de la ciudad desde la Junta de los Ríos hacia el aeropuerto.

Es que los ejidos Róbinson, Concordia, Tabalaopa, Rancho de Enmedio y Ávalos ya desaparecieron, desde el punto de vista de las actividades agropecuarias, o les falta muy poquito.

Javier Payán Sigala, ejidatario y exdirigente de Róbinson, señaló que “aquí nos hemos mantenido en la agricultura bajo mucha presión”. Lo que sucede es que de 60 ejidatarios que están formalmente registrados en Róbinson, la mitad ya no trabaja en el campo. Los 30 -o menos- que quedan en la agricultura, se dedican casi de tiempo completo a producir esporádicamente cilantro, cebolla y espinacas, que son cultivos que dan fruto durante todo el año, así como calabacitas y pepinos durante el verano.

La venta de predios para urbanización en esta zona se está dando de manera desordenada: los ejidatarios particulares simplemente parten y venden sus antiguas parcelas, y entregan recibos simples, que los nuevos propietarios deben canjear después por las llamadas “cartas de posesión” con las autoridades ejidales.

Así, son contadas las propiedades que cuentan con escrituras.

Los propios ejidatarios de Róbinson admiten que les quedan sólo unas 450 a 500 hectáreas por comercializar.

Esta es la guerra entre el crecimiento de la mancha urbana y la vocación rural de la población original.

Más allá, rumbo al aeropuerto y hacia la villa de Aldama, a la vera del río Chuvíscar, ha surgido en los últimos años una cantidad abrumadora de toda clase de granjas que ofrecen servicios turísticos como balnearios y asadores, juegos mecánicos y renta de locales para fiestas, y hasta alquiler de cuartos para alojamiento. Los locales van desde los muy modestos y corrientitos, hasta los muy desarrollados y bien financiados.

El crecimiento urbano sin control y un crecimiento de la oferta turística “al aventón”, dan de costalazos a la agricultura, que se resiste a desaparecer, y que por lo menos no se extinguirá sin pataleo.

Esa es la tendencia del desarrollo urbano.

(Enero 25, 2011)