Alcalde electo de Ensenada ‘retira’ apoyo para evitar cambios en la Ruta del Vino

**Había repudiado el agresivo proyecto de desarrollo y apoyaba a los habitantes del Valle de Guadalupe que se oponían, pero ya se les rajó.


Alcalde electo de Ensenada ‘retira’ apoyo para evitar cambios en la Ruta del Vino

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2013, 09:59 am

Pese a que a principios de mes firmó una carta en la que expresaba su “absoluta desaprobación” a la modificación del uso de suelo, el político priista dijo que hay que estudiar el proyecto que permite desarrollos inmobiliarios en la región.

A casi un mes de que tome posesión como presidente municipal de Ensenada, en Baja California, el priista Gilberto Hirata Chico modificó su postura respecto a los cambios que el actual gobierno local planea hacer en el Valle de Guadalupe —cuna de la Ruta del Vino mexicano— para permitir la construcción de centros turísticos y fraccionamientos de lujo en la zona.

A principios de mes, el diputado federal del Partido Revolucionario Institucional con licencia firmó una carta hecha por habitantes de la región y dirigida al actual alcalde, Enrique Pelayo, en la que manifestaba su “absoluta desaprobación a la propuesta de modificar el programa sectorial del desarrollo urbano-turístico de los valles vitivinícolas de la zona norte del municipio de Ensenada, Baja California (Ruta del Vino) porque no existen las condiciones apropiadas para llevarlo a cabo”.

El presidente municipal electo confirmó a Animal Político que firmó la carta, pero dijo que actualmente, tras conocer el proyecto modificación del programa sectorial se deslinda de la postura emitida en la misiva y en cambio, ha pedido a los vitivinicultores que conozcan y estudien el proyecto.

Hirarta Chico calificó la propuesta de cambio en el uso de suelo como ambiciosa y muy bien estructurada e insistió en que “hay que analizar, no hay que decir no y ya, hay que ver las fortalezas y analizar las debilidades”.

Según Enrique Gómez, encargado de medios del equipo de Hirata Chico, el presidente municipal electo firmó la carta contra las modificaciones al programa sectorial “a título personal y en su calidad de maestro”.

“No es un documento oficial que el alcalde electo haya enviado al alcalde en funciones. No tiene membrete, no tiene nada, porque él no lo firma como presidente municipal electo. Fue una carta que circularon hace unas semanas y le pidieron apoyo, entonces él firmó y firmaron muchas otras personas, pero hoy en día él ya dejó clara su postura que es ‘no decir que no sólo porque sí, sin estudiar el proyecto a fondo’”.

En la misiva —que también está dirigida a los integrantes del cabildo— se lee que “la razón principal del atractivo turístico del Valle de Guadalupe es la producción de vino, la cual genera una enorme derrama económica en beneficio del estado. Sin embargo, la modificación no contempla que la producción vitivinícola se verá terriblemente afectada en la medida que haya menos extensiones de tierra para sembrar vides y más hectáreas para construir casas, y en la medida en que la escasa agua de la región sea destinada a los desarrollos urbanos y no a la producción agrícola”.

El Programa Sectorial vigente que se planea modificar establece que en la zona del Valle la parcela mínima para uso habitacional es de cuatro hectáreas y se permite solo una vivienda unifamiliar por parcela. En los cambios propuestos se da vía a libre a la construcción de desarrollos habitacionales unifamiliares de 20 viviendas por hectárea e incorpora la multifamiliar de 40 viviendas por hectárea.

“No es que la carta no sea legítima. Sí la firmó pero no sólo firmó él, no es un documento que él haya escrito y enviado y hoy la postura oficial es buscar lo mejor para el Valle”, insistió Enrique Gómez, colaborador de Hirata Chico.

Esta semana, el alcalde electo de Ensenada se reunió con vitivinicultores y tras tener un diálogo con el enólogo, Hugo D’Acosta —presidente de la Asociación de Vitivinicultores de Baja California— dijo que en este momento el principal problema del Valle de Guadalupe es la escasez de agua.

“El tema principal es el agua y eso lo tenemos que solucionar y es responsabilidad de los ensenadenses, del gobierno del estado y del gobierno federal.

Hay que atenderlo urgentemente, es el primer obstáculo que le pondría yo al proyecto pero les diría que no digamos no nada más por capricho”.

Actualmente, en los tres poblados del Valle de Guadalupe —Francisco Zarco, El Porvenir, San Antonio de las Minas— la cobertura del servicio de agua potable es de 66% y de drenaje sanitario de 84%.

Según datos oficiales, el acuífero de Guadalupe reporta un déficit de 20 hectómetros cúbicos y éste es la principal fuente de agua parala industria vitivinícola de la región pero también para abastecer a Ensenada.

El mismo documento con la propuesta para modificar el uso de suelo de agrícola a habitacional-campestre en el Valle reconoce que “este acuífero ya se encuentra en condiciones de explotación máxima”.

En la región se produce actualmente 1.2 millones de cajas de vino cada año, es decir el 90% de la producción nacional. Pobladores y vitivinicultores han iniciado una campaña para evitar los cambios en el uso del suelo pues consideran que con las modificaciones “se destruirá para siempre al Valle”, según dijo Hugo D’Acosta.