Alertan expertos riesgo en 4 especies endémicas

Mancha urbana en el Distrito Federal reduce hábitat de animales, aseguran

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2011, 07:03 am

En el Distrito Federal, hay al menos cuatro especies de animales endémicos en peligro de extinción por el crecimiento de la mancha urbana, denunciaron expertos en biodiversidad.

Esos animales son la rana fisgona de labios blancos, que vive en algunas zonas del Pedregal de San Ángel; el gorrión serrano, que habita en la región de pastizales en Milpa Alta; el teporingo o conejo de los volcanes, cuyo hábitat se ubica en las partes medias de la sierra nevada del Chichinautzin, y el ajolote, de Xochimilco.

Éste último es el más amenazado de los cuatro, debido a la presión que se ejerce sobre la zona chinampera del suroriente de la ciudad, a la contaminación de las aguas, la escasez de éstas y la introducción de peces exóticos que se alimentan de ellos.

Los otros tres animales están en riesgo porque, a pesar de que todavía se alojan en zonas protegidas, estas áreas son cada vez más reducidas y los fenómenos naturales, como los incendios, pueden acabar fácilmente con los ejemplares que aún quedan.

En eso coincidieron especialistas en biodiversidad, que presentaron ayer el libro “Animales SOS”, una publicación dirigida para niños, realizada por Magda Dueñas y Mara Cárdenas, que cuenta con el respaldo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad (Conabio).

Carlos Galindo, director de Comunicación Científica de Conabio, consideró que las especies en peligro en la ciudad de México no tienen garantía de su conservación en su hábitat.

En entrevista, explicó que “el problema de estas especies es que nunca se puede pensar que ya están protegidas, aunque estén en un área reservada, aunque estén en una ley, siempre hay acciones que quieren desarrollar, siempre hay nuevas iniciativas que las vuelven a poner en riesgo”.

Por ejemplo, dijo que en Xochimilco se están planeando desarrollos inmobiliarios, como un Megaacuario, que afectaría más a esa especie animal.

“Lo que más hemos perjudicado en la ciudad de México son los ambientes lacustres y el ajolote está en un área que son los últimos remanentes de los lagos, en donde puede haber desecación, contaminación y depredación por especies introducidas”.

En el caso del teporingo y el gorrión serrano, Rurik List, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que aunque no hay cifras recientes de las poblaciones de estas especies que viven en los pastizales, su permanencia en el DF “es alarmante porque quedan en muy pocos sitios y son sitios donde los habitantes locales tienen por tradición quemar los pastos para que haya comida para los borregos”.