Antorcha Campesina lucha por los derechos de la mujer

**“El ansia de libertad y de plena realización de la mujer la sitúa en el centro de todas las actividades creadoras del ser humano, tales como la política, la ciencia, el deporte y la cultura”.

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2011, 07:54 am

BOLETÍN

México, DF.- El Movimiento Antorchista, desde que surgió como organización, en el año de 1974, en defensa de los pobres de México, siempre ha colocado, en el centro de su lucha, el derecho de la mujer a ser respetada, oída, atendida y valorada en sus necesidades por todos aquellos que tienen el deber y la obligación de hacerlo.

Nuestro apoyo moral lo hemos traducido siempre en demandas, planteamientos y acciones concretas de lucha, para resolver problemas urgentes y sentidos de las mujeres más pobres y humildes de nuestro país, tales como las indígenas y las campesinas en general, que figuran entre las más desamparadas del mundo entero. Por eso, este 8 de marzo, también celebraremos el Día Internacional de la Mujer.

Este 8 de marzo, a escala mundial, es el día consagrado a celebrar, repasar y refrendar los derechos humanos, sociales y de género de las mujeres del mundo. Sus voces ahora son más fuertes, pero aún no se escuchan, sus manos construyen, pero no para ellas, acompañan pero casi siempre detrás.

La infravaloración, la discriminación y la opresión de la mujer, es una realidad que no es exclusiva de la sociedad contemporánea sino de muchos siglos atrás, como consecuencia de la situación material, social y económica, en que quedó situada la parte femenina de la comunidad humana, al aparecer y generalizarse la propiedad privada de los medios de producción y, con ella, la situación preponderante del hombre como rector, impulsor y ejecutor de la producción de la riqueza social.

En consecuencia, la mujer pasó a depender casi absolutamente del trabajo productivo del hombre para comer, vestir, calzar y disponer de techo y abrigo para su prole, es decir, se convirtió en un apéndice del hombre y de ahí su sometimiento, explotación y carencia casi absoluta de derechos.

El auge actual de la lucha de la mujer por su emancipación; la plena conciencia que ha adquirido de lo injusto y humillante de su papel social y familiar, así como de sus grandes capacidades y potencialidades creadoras, es también resultado de una transformación visible en las relaciones sociales de producción, que no sólo permite, sino que exige, la incorporación de la mujer a la actividad económico-productiva de la colectividad.

Y ha sido, ciertamente, el ansia de libertad y de plena realización de la mujer, la que la ha empujado a llevar esta lucha más allá de las fronteras económicas, para situarla en el centro de todas las actividades creadoras del ser humano, tales como la política, la ciencia, el deporte y la cultura.

Concientes de esta realidad, los antorchistas de México no nos limitamos a aplaudir, con entusiasmo sincero, los esfuerzos emancipadores de la mujer mexicana; sino que, en nuestra organización, a diario, miles de mujeres antorchistas construyen un nuevo país, para que sus derechos no sólo se observen en un papel o nota periodística, sino en el trabajo diario; por eso ejercen su liderazgo en cada rincón del pais.

“Con trabajo en las colonias populares, en áreas de capacitación, información, deporte, cultura y educación, las mujeres de la Organización saben que todos los días se deben ejercer sus derechos de ciudadanía”.