Antorchistas de Chihuahua se reconocen como herederos de Antonio Sosa Perdomo

Boletín informativo

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2011, 16:44 pm

Chihuahua, Chih.—En reconocimiento a la lucha incansable que llevó con orgullo durante toda su vida adulta por alcanzar la redención de los oprimidos, el Movimiento Antorchista de Chihuahua rindió un homenaje al desaparecido luchador social Francisco Antonio Sosa Perdomo, en el vigésimo noveno aniversario de su fallecimiento.

Antonio Sosa Perdomo, quien fue uno de los fundadores del Movimiento Antorchista en la entidad, y fundador de las casas del estudiante que hoy llevan su nombre, dejó de existir el 30 de mayo de 1982.

El presidente del Comité Estatal antorchista, Martín Antonio Escamilla Meza, destacó el hecho de que Antonio Sosa Perdomo perdió la vida mientras trabajaba en las tareas de fundar las casas del estudiante en el estado de Chihuahua. La vida de Sosa, dijo, es un ejemplo para las nuevas generaciones.

En el homenaje se hizo un breve recuento de la trayectoria del fundador de las casas del estudiante que hoy llevan orgullosamente su nombre:

Antonio Sosa fue uno de los jóvenes alumnos que, en el lejano año de 1967, dieron una lucha en la Escuela de Agricultura Hermanos Escobar de Ciudad Juárez, para que esta institución dejara de ser privada y se convirtiera en una universidad agrícola de carácter público. Aunque el hecho se desconoce, ese movimiento fue uno de los antecedentes directos del movimiento estudiantil de 1968, y fue apoyado por los estudiantes de la Escuela Nacional de Agronomía, de Chapingo. Fue en ese mismo año del 67, cuando los agrónomos de Ciudad Juárez trabaron contacto con gente de Chapingo, entre los que se encontraban algunos de los fundadores del actual Movimiento Antorchista, como el ingeniero Aquiles Córdova Morán.

Sosa Perdomo fue de aquéllos que, expulsados de la Hermanos Escobar de Juárez, fundaron en la ciudad de Chihuahua la Escuela de Agronomía de la Universidad Autónoma de Chihuahua, cuyas aulas estaban en el viejo campus universitario.

El joven Sosa destacó como estudiante y fue promovido a la docencia. En el movimiento estudiantil de 1972, iniciado por las fuerzas progresistas que deseaban sacudirse el control de la reacción que se enseñoreaba por entonces en su Alma Máter, la Escuela de Agronomía se distinguió por ser un baluarte de la lucha. Perseguidos por la Rectoría cuando fueron la única escuela de la Universidad que se negó a rendirse cuando fue derrotado el movimiento estudiantil de aquel año de 1972, los agrónomos se fueron a Ciudad Delicias, donde tomaron posesión del nuevo edificio de Agronomía, que estaba todavía en construcción.

En ese tiempo, Antonio Sosa hizo un posgrado en Chapingo, pero fue llamado para dar clases en Agronomía de Delicias, que por esos días (1973-1974) había sido desconocida como escuela de la UACH, pero reconocida en cambio, como Departamento de Zonas Áridas de Chapingo. La corriente política a la que pertenecía Francisco Antonio Sosa Perdomo encabezó la lucha al interior de Chapingo para convertir a esta escuela de Agricultura en Universidad, y a la postre fue ése uno de los logros más importantes del grupo que encabezaba Aquiles Córdova Morán.

Sin embargo, la comunidad de estudiantes, maestros y trabajadores debió de pagar un alto costo por su independencia, y muchos de sus más destacados activistas fueron expulsados de Chapingo mediante la intervención del Ejército Mexicano, que tomó la Universidad a punta de fusil.

Nuevamente, tocó el honor a los agrónomos chihuahuenses de ser los últimos en resistir, igual que en 1972, y sólo entregaron el edificio de Zonas Áridas cuando la amenaza militar rondó las instalaciones de Delicias.

A partir del éxodo de Chapingo y Delicias, los activistas que resistieron este golpe, como Antonio Sosa y otras decenas de valiosos profesionistas y estudiantes, se repartieron por todo el país y se consolidaron como una organización política nacional, cuyo nombre actual es Movimiento Antorchista, y cuya membresía se reparte por toda la geografía del país.