Brasil celebra reñidas elecciones luego de masivas protestas

**Los electores brasileños elegirán hoy al presidente entre 11 candidatos y a los gobernadores de los 27 estados del país


Brasil celebra reñidas elecciones luego de masivas protestas

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2014, 09:13 am

Brasil.- Corrupción, educación y salud. Son los tres asuntos que impulsaron a la clase media de Brasil a tomar las calles de las ciudades principales en los meses anteriores al Campeonato Mundial de Fútbol para manifestar su descontento. Y son temas que deberá abordar de manera prioritaria cualquiera de los candidatos que resulte vencedor en las elecciones presidenciales, cuya primera vuelta se celebra hoy.

La presidente Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores, es favorita para extender su gobierno hasta 2018. La ecologista Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño, aparece como la única capaz de poner en riesgo la reelección de la mandataria. El economista Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña, cierra la lista de aspirantes principales.

Los escándalos de corrupción salpicaron a Rousseff en la parte final de la campaña. El semanario Veja denunció el desvío de recursos de la petrolera estatal Petrobras para la candidatura oficialista en 2010, lo que fue desmentido por la presidente. “Es un factoide (palabra usada en Brasil para informaciones sensacionalistas)”, declaró.

El Índice de Percepción de Corrupción de la ONG Transparencia Internacional coloca a Brasil entre los países opacos con una calificación de 42, en una escala donde 0 es muy corrupto y 100 es muy transparente. “Los niveles de corrupción son preocupantes. Eso puede hacer colapsar un sistema”, advirtió Angelina Jaffe, directora del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Metropolitana.

En educación Arnaldo Niskier, miembro de la Academia de las Letras Brasileñas, dijo a la agencia Efe que se necesita una reforma enorme para preparar a los estudiantes ante los retos de la sociedad del conocimiento. “Los políticos hablan mucho de educación, pero hacen poco. Hay que pagar mejor los salarios de los maestros y hacer una reformulación completa del contenido”, afirmó.

En materia de salud uno de los integrantes del programa gubernamental Más médicos –que permitió la contratación de 14.000 profesionales extranjeros– desnudó las carencias. “Se tarda mucho la obtención de diagnósticos y de consultas con especialistas para definir un tratamiento adecuado para el paciente”, dijo a BBC Mundo el cubano Eduardo González, que trabaja en Maranhao.

Sin relación

A pesar de que corrupción, educación y salud fueron el motor de las manifestaciones y son asuntos que deben ser atendidos con urgencia, no han sido factores determinantes en la campaña electoral. “Pocos candidatos citan las protestas y pocos analistas trazan puntos de convergencia entre estas y las elecciones”, aseguró Thiago de Aragao, sociólogo de la consultora Arko Advice.

De Aragao precisó que la corrupción siempre ha generado descontento. En cuanto a los reclamos de que lo gastado en el mundial pudo utilizarse para educación y salud, señaló que gran parte de la sociedad no comprende bien la dinámica de las finanzas públicas. “Debemos recordar que en Brasil la mayoría de las personas tiene baja escolaridad y poco acceso a la información”, dijo.

“Si las protestas tuvieran influencia en la elección, Rousseff estuviera liquidada”, agregó Jaffe. La internacionalista no descartó, sin embargo, que puedan resurgir luego de los comicios. “Los manifestantes buscaban un estándar de vida superior y más estable. La capacidad del gobierno de atender esas necesidades dependerá del comportamiento económico”, afirmó.
El embajador Mario Gugliemeli, ex cónsul de Venezuela en Sao Paulo, considera que se ha diluido el espíritu de cambio que hubo en Brasil durante las protestas y que favoreció en primera instancia la candidatura de Silva. “Quizás sea porque Rousseff, en materia electoral, actúa como los chavistas: amenaza, dice mentiras y chantajea a los pobres al afirmar que los otros candidatos quitarán los programas sociales del PT”, indicó.
De Aragao dijo que entre los factores que han favorecido a Rousseff están la maquinaria de su partido, la percepción positiva de los programas sociales y la presencia activa del ex presidente Lula Da Silva en la campaña. Las acusaciones de corrupción, el desempeño económico negativo y la falta de carisma de la mandataria figuran entre sus debilidades, en opinión del especialista.
En el caso de Silva, de Aragao cree que sus ventajas son representar lo que pidieron las protestas (aunque ella no hace esta asociación), marcar distancia con la vieja política y prometer sanear la economía sin cambiar los programas sociales. Entre sus puntos débiles mencionó el tamaño de su partido, el presupuesto limitado de la campaña y las contradicciones de la candidata en asuntos importantes.
La contradicción más sonada fue sobre el matrimonio gay. El programa de gobierno de Silva apoya incluir el asunto en la Constitución, pero tras las críticas de pastores evangélicos –religión de la aspirante y de casi un cuarto de la población brasileña– el equipo de campaña aclaró que lo que se busca es garantizar los derechos de la unión civil entre personas del mismo sexo.

Política similar

Los últimos sondeos mostraron que es posible que la Presidencia no se decida en la primera vuelta y que los dos candidatos con más votos tengan que competir en una segunda ronda programada para el 26 de octubre. Pero más allá de quien resulte vencedor, los analistas esperan pocas modificaciones en la política brasileña.
En materia económica todo indica que se mantendrá el rumbo de los últimos años. “No creo que haya cambios estructurales”, declaró Gugliemeli. “Con Silva podría haber un acercamiento al empresariado, pero la verdad es que el PT ha sido un aliado excelente del sector privado”, añadió Jaffe.

En materia de política exterior, la expectativa también es que persista el status quo. “No habrá una diferencia tan grande, aunque Marina Silva ha sido víctima de una política, si se quiere, ‘chavista’ y lo ha dicho, por lo cual podemos esperar una mayor distancia con Venezuela”, afirmó Jaffe.

Gugliemeli recordó que en Itamaraty (Cancillería de Brasil) prima el pragmatismo y es poco probable que se alteren las relaciones con un país que representa entre cinco y siete millardos de dólares en exportaciones. “Quizás Silva sea más respetuosa del tema de los derechos humanos en Venezuela, porque Rousseff no lo ha sido”.