Chihuahuense logra en San Lázaro ayuda para asilarse en E.U

El crimen organizado le amputó las piernas tras extorsionarlo, viajo kilómetros con prótesis en una bicicleta para que se supiera su historia y ahora acude al Congreso del Unión para solicitar ayuda y conseguir una asilo formal en los Estados Unidos


Chihuahuense logra en San Lázaro ayuda para asilarse en E.U

Lily Dueñas
Enero de 2014, 22:12 pm

Chihuahua, Chih.- En 2011 perdió las piernas tras un ataque de delincuentes que lo interceptó en la Presa el rejón ahora pide logra que el Congreso de la Unión exhorte al gobierno de Estados Unidos para que acepte su solicitud de asilo.

El empresario Carlos González, en este año recorrió en 3 días casi 700 millas en el estado de Texas, con sus piernas artificiales en el estado de Texas, adonde llegó el 5 de octubre de 2011 con 34 años, en una silla de ruedas a un puente de Estados para pedir asilo político para él, su esposa y sus dos hijos después de haber sido mutilado.
Ahora pide el asilo formal ante el Congreso de la Union.

El expediente de Gutiérrez actualmente está cerrado, no avanza para ninguna parte, ni hacia adelante ni hacia atrás. Su estatus de permanencia no es formalmente un asilado, aunque puede trabajar y permanecer en territorio de Estados Unidos sin el riesgo de ser detenido y deportado, pero no puede viajar fuera ni tampoco regresar con la tranquilidad de quien tiene sus papeles en regla. Se encuentra en un limbo migratorio, su futuro es incierto.

El esperaba que su recorrido de 700 millas ayudara en su caso, ahora tiene el apoyo del Congreso de la unión que debatió el tema este día.

Hasta septiembre de 2001 era dueño de un negocio exitoso en uno de los estados fronterizos con Estados Unidos donde la violencia no se ha detenido en los últimos siete años, en aquel año mientras paseaba con unos amigo (2) en la Presa el Rejón, un grupo armado lo privó de su libertad y le amputó las piernas por no pagar cuota.

Con voluntad inquebrantable el empresario ha vivido desde 2011 con su familia en los Estados Unidos en un estado temporal humanitario, pero ahora espera mantenerse en el país vecino con un estatus migratorio que le permita vivir y dormir tranquilo junto a su esposa y sus dos hijos.