Cobertura universal ’’descubre’’ a los sindicatos de salud

**Lo que hay de fondo en la "súbita" preocupación del Sindicato del IMSS por el deficiente servicio a los usuarios, es que la próxima reforma de salud los dejará sin margen para quitar y poner personal, como hasta ahora.

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2014, 14:34 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Poco a poco va saliendo el peine en torno a la repentina indignación del sindicato del IMSS por el mal servicio que se les da a los usuarios de esa institución.

Qué casualidad: las deficiencias y carencias en el IMSS datan de hace décadas, y apenas hasta ahora se indigna el sindicato, sin reparar en que es corresponsable de ese deterioro en la calidad del servicio.

Lo que hay detrás de todo esto es la reforma en materia de salud que pronto enviará el Ejecutivo Federal al Congreso de la Unión, para establecer la cobertura universal, la cual terminará con el reparto de plazas y la dispersión de esfuerzos entre las diversas instituciones del sector salud.

Hasta donde se ha sabido, la reforma que dará atención médica a todo habitante del país implica que las instituciones del sector salud, llámense IMSS, ISSSTE u organismos equivalentes en estados y municipios, estarán enlazados para, digámosle así, repartirse el trabajo.

Allegados a la discusión que ya comienza a elevar el tono en los órganos legislativos confirman a esta columna que, con esa red de prestación de servicios médicos, prácticamente se acabará la contratación de personal de base, porque antes de agregar a más empleados, se buscará repartir el trabajo entre dependencias del sector.

Uno de los ejemplos más claros de lo que ocurrirá cuando se apruebe la reforma de salud es el Hospital Infantil de Chihuahua, según nos confirman los allegados al tema. Ese hospital se ocupará de atender a toda la población infantil, pues tiene capacidad instalada de sobra para hacerlo, lo cual liberaría a las clínicas del IMSS y del ISSSTE de pabellones enteros dedicados a la pediatría.

Así sucesivamente: primero se hará un inventario de instalaciones, equipo y personal con que cuenta cada dependencia y después se decidirá si hace falta construir otro hospital, ampliarlo, comprar equipo y, finalmente, contratar empleados.

Esa disposición, por consiguiente, le quita margen de maniobra a los sindicatos y, por consiguiente, ámbito de poder. ¿Por qué? Porque ya no tendrán la mano libre para quitar y poner empleados o para ocupar plazas en cuanto una se desocupe, porque antes se analizará si es necesaria o s se le asigna esa tarea a otra dependencia del mismo sector.

Es por eso, nos dicen los allegados, que en todo el país comenzaron a surgir súbitas indignaciones de los líderes sindicales por las condiciones en las cuales se encuentra el IMSS. Qué curioso, antes no les indignaba siquiera mantener limpias las áreas de atención al público y ahora sí les inundó la preocupación.

Así como va el curso de las cosas, la de salud será una reforma más compleja que la educativa, por ejemplo. En esta última, la negociación se hizo con un solo sindicato, mientras que en la de salud habrá decenas de ellos. No se descarte una unión de sindicatos del sector para tratar de echar por tierra la reforma.