Comida "chatarra" encarece al resto de los alimentos

**Los fabricantes de “chatarra” venden unos cuantos gramos de papas o 12 cucharadas de azúcar en una suma mayor a lo que costaría un kilo completo.


Comida

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2014, 21:17 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Los fabricantes de comida “chatarra” no sólo han generado obesidad y desnutrición, sino que han encarecido de manera exponencial el precio de los alimentos, ya que venden unos cuantos gramos de papas o 12 cucharadas de azúcar en una suma mayor a lo que costaría un kilo completo.

Lo anterior forma parte de la exposición presentada por la nutrióloga Julieta Ponce-Sánchez, presentadora del segmento de nutrición del programa “Animal nocturno” que conduce el periodista Ricardo Rocha en el canal 13 de TV Azteca.

En una conferencia presentada en el marco del “Foro por el Derecho a la Alimentación”, convocado por organizaciones no gubernamentales, la especialista advirtió que las trasnacionales fabricantes de frituras, de pan empaquetado o de bebidas azucaradas han tomado “de rehén” al paladar de los mexicanos.

Esa es una de las razones por las cuales el mexicano no sólo ha deteriorado la calidad de su alimentación, sino que ahora paga más por una comida que debería costarle mucho menos, dijo.

A manera de ejemplo, citó el caso de la bolsa de frituras, la cual tiene un contenido de 40 gramos de papa y cuenta 8.5 pesos. En esa proporción, el kilo de papa terminaría costando 212 pesos. Misma situación se ve con el refresco embotellado: a razón de 12 cucharadas por botella, el kilo de azúcar costaría 150 kilos.

Ese cambio de hábitos es una de las razones por las cuales México es uno de los tres países de la OCDE que vio crecer los precios de los alimentos. En esa zona que abarca a 40 países de desarrollo alto y medio, la inflación fue de -2% en alimentos, pero en México fue del 8 por ciento, sólo superado por Islandia y Turquía.

En los últimos ocho años, algunos de los alimentos que más consumía la familia mexicana y de mayores contenidos nutricionales han tenido un incremento desmedido de precios.

Así por ejemplo: el huevo blanco se incrementó en un 175.24 por ciento; el rojo, en un 319.95; la tortilla de tortillería un 42.97 y la de supermercado en 75.17, mientras que la leche entera fluida se encareció en un 46.99 por ciento.

“Qué curioso, pero los alimentos chatarra no subieron de precio durante todo ese tiempo”, expresó la nutrióloga.

Ante los asistentes al Foro, el cual congregó a dirigentes de organizaciones no gubernamentales, a activistas en pro de los cultivos orgánicos y en defensa del medio ambiente, Julieta Ponce-Sánchez dijo que no todo está perdido, pues aún es posible “rescatar” a nuestro paladar de los alimentos chatarra.

Explicó que las papillas gustativas se renuevan cada 15 días, por lo cual es posible aún acostumbrarlas de nuevo al sabor de los alimentos que dan nutrientes, proteínas, fibra y vitaminas, como el frijol y el maíz con todo y cáscara; el amaranto, los nopales, el huevo o la leche.