Cuando México cedió el territorio de Belice a los ingleses

**Gran Bretaña extorsionó a México con que, si no le cedía Belice, seguiría suministrando armas a los indígenas levantados en la Guerra de Castas, y eventualmente, se apoderaría de la península de Yucatán.


Cuando México cedió el territorio de Belice a los ingleses

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2021, 10:06 am

La historia de México aún esconde muchos secretos, uno de ellos es que Belice era parte de nuestro territorio. Sin embargo, a finales del siglo XIX, Inglaterra quería quedarse con Yucatán. Debido a esto, Porfirio Díaz cedió Belice a los ingleses con tal de que se alejaran de las tierras yucatecas.

Belice o Belize (nombre del país centroamericano en inglés) fue un territorio descuidado por el virreinato español durante la época colonial. Esto fue porque, según creían los colonizadores, no había oro ni plata, los nativos eran muy aguerridos y la selva tropical era casi impenetrable. Por lo tanto, piratas y corsarios ingleses se apropiaron de la región, hecho que provocó numerosos enfrentamientos sangrientos por la jurisdicción de Belice entre la Corona española y la inglesa y después entre esta última y México.

El principio del conflicto

Después de la llegada de los europeos al continente americano, los conquistadores se dividieron el territorio. A España le tocó una porción tan vasta que no pudo controlarla. Además, los colonos españoles se concentraban en las zonas con mayores riquezas minerales, por lo tanto, al descubrir que Belice representaba un reto y que los minerales no eran abundantes, lo descuidaron por completo.

Debido a esto, durante la primera mitad del siglo XVII, empezaron a llegar las primeras embarcaciones inglesas a la región, los “baymen”, piratas de la bahía. Los baymen encontraron en la zona algo más valioso que el oro, el palo de tinte o palo de Campeche. Esta era una especie arbórea única en su género que se utilizaba para teñir. Sobra decir que era un producto muy preciado en Europa y también en Asia.

Las décadas transcurrieron, y piratas, corsarios y filibusteros continuaron poblando la región. El negocio del palo de tinte y la caoba después fue creciendo de manera exponencial. Esclavos negros fueron traídos sobre todo desde la Isla de Jamaica para poder explotar estos bosques de “oro molido”.

La prosperidad que despertó envidias

La prosperidad no pasó desapercibida por la Corona de España. De hecho, tuvieron lugar conflictos armados y masacres de poblaciones enteras por el control de esta “mina de oro”. Como un intento por detener este terrible y sangriento conflicto, en 1670 se firmó el Tratado de Madrid. Se trataba de un pacto de no agresión entre Gran Bretaña y España. En este, la Corona Española no especifica puntualmente los dominios situados en la Indias Occidentales que les pertenecían.

No obstante, el tratado no funcionó pues los enfrentamientos violentos continuaron. España decidió otorgar un permiso para ocupar la zona a los colonos británicos a condición de que cesaran los actos de piratería. En 1783 algunas zonas de Belice, la Costa de los Mosquitos en Honduras, Nicaragua e incluso Campeche, fueron cedidos por Gran Bretaña a la Corona Española en el conocido Tratado de París. Tiempo después, el tratado fue desconocido por los ingleses que intentaron recuperar el territorio. Entonces se dio la Gran Batalla del Cayo San Jorge en 1798. En esta, los baymen y los esclavos repelieron a la flota española.

Y continúan los conflictos

La Independencia de México ya había finalizado. Tiempo después, se firmaron Tratados de Córdoba de 1821. En estos tratados México se anexaba todas las provincias que pertenecieran a la Nueva España. Por supuesto estaba incluido el Antiguo Reino de Guatemala. Sin embargo, el primero de julio de 1823, en Guatemala, el congreso declara que las provincias de Guatemala (incluido Belice), Nicaragua, El Salvador y Costa Rica serían independientes de España, de México y de cualquier otra nación. Entonces, nacieron el 2 de julio las Provincias Unidas de Centro América, aunque Costa Rica se anexó hasta 1824. Cabe señalar que esta independencia no fue reconocida por el gobierno mexicano ni inglés.

Debido a esto, en 1836, Gran Bretaña vio amenazados sus dominios territoriales y reclama, una vez más, la administración del territorio de Belice. Las Provincias Unidas de Centro América se negaron, mientras en los hechos continuaba el saqueo indiscriminado en la región. En 1862 el Reino Unido desconoció a Belice como parte de México. Entonces, Inglaterra decidió declarar unilateral y formalmente a Belice como colonia de la Corona Británica. Como consecuencia, Belice pasó a ser junto con las Islas de la Bahía, Honduras y Nicaragua: Honduras Británica. A pesar de todas las declaraciones, el conflicto por la ocupación de Belice se resolvió hasta que el gobernante Porfirio Díaz cedió el territorio.

Porfirio Díaz y México dijeron adiós a Belice

Situémonos en contexto, México acababa de perder Texas y en 1847 había estallado la Guerra de Castas en Yucatán que duró hasta 1901. Esta guerra fue apoyada por la Corona Británica con el fin de quedarse con ese estado. Por ello, el entonces presidente Porfirio Díaz decidió entregar Belice a Inglaterra en 1893 con el Tratado Spencer. En este tratado, México cedió sus derechos de soberanía sobre Belice, mismo que dio lugar al Tratado de Límites.

El Tratado de Límites fue firmado el 8 de julio de 1893 junto con el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda. En este se establecieron los límites de nuestro país y la entonces Colonia llamada Honduras Británica. Cabe mencionar que el motivo de este tratado tuvo que ver sin duda con una negociación entre ambos gobiernos para que la Gran Bretaña dejara de suministrar armamento a través de sus fronteras al bando sublevado, es decir a los mayas, durante el conflicto armado de la Guerra de Castas en Yucatán. Fue así como México perdió a Belice.