Depardieu se reencuentra con el público de París en su vuelta al teatro

Tras un año polémico, por su exilio fiscal a Bélgica y su pasaporte ruso, el actor protagonizará 'Love Letters' junto a la acttriz Anouk Aimée


Depardieu se reencuentra con el público de París en su vuelta al teatro

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2014, 14:08 pm

Cuando se cumple un año de su sonado exilio fiscal a Bélgica y tras casi una década sin subirse a los escenarios, el actor Gérard Depardieu da cita al público parisiense en una nueva adaptación de Love Letters. El francés, ahora con pasaporte ruso, dará la réplica a su amiga Anouk Aimée en el Théâtre Antoine de París a partir de este sábado y hasta el 11 de enero, bajo la dirección de Benoît Lavigne, para esta historia de amor epistolar. Tras un año marcado por su enfrentamiento a la política fiscal del presidente François Hollande, su polémico periplo ruso y sus ausencias a las convocatorias de la justicia por conducir ebrio, la cita marca así el regreso del artista al teatro y a la capital francesa.

Aimée y Depadieu se conocen desde hace tiempo pero nunca habían tenido la ocasión de trabajar juntos. La reunión se debe a la iniciativa de la humorista y directora delegada del teatro, Stéphanie Bataille, que tras lograr, no sin dificultades, los derechos de la obra del estadounidense Albert Ramsdell Gurney, puso en marcha el proyecto. Love Letters, traducida y adaptada en esta ocasión por Alexia Perimony, repasa las cartas de amor de una pareja desde la edad de los ocho año hasta pasados los sesenta, que solo tuvieron un encuentro pero que nunca dejaron de escribirse. “Me encanta la idea que los actores pueden levantar el texto y entregarlo al público sobre un tema que nos gusta a todos, el amor. Es el fundamento de la vida”, explica la cómica.

Bataille pensó de inmediato a Aimée, quien en las cientos de representaciones que se han hecho ya en Francia en el pasado siempre ha interpretado a Melissa, frente a actores de la talla de Philippe Noiret, Jean-Louis Trintignant y Alain Delon. “Frente a Anouk Aimée hacía falta un monstruo sagrado como ella”, dice Bataille, quien recuerda el escepticismo con el que los directores del teatro acogieron la propuesta. “No diré que se rieron, pero sonrieron… conseguí convencerle, dijo que sí con una generosidad enorme”, relata Bataille.

“Además, tengo pasión por Gérard Depardieu, y considero que cuando se le escupe a la gente como se ha hecho con él, muestra lo miserables que se sienten quienes critican”, añade la humorista, en referencia a los ataques vertidos contra el actor a raíz de su decisión de abandonar Francia y sus repetidas declaraciones polémicas que han copado las portadas durante todo el año. “Con todo lo que ha hecho para el cine francés, para el empleo, porque ha empleado a mucha gente, en sus residencias, en sus viñedos, en su restaurante, en su pescadería… no es un hombre que gana su dinero y se lo queda como hacen algunos actores que solo les interesa los beneficios. Este es un hombre que comparte”.

El Théâtre Antoine, con capacidad para 700 personas, ha cerrado en total ocho fechas con Depardieu –en los meses posteriores darán lugar a otros dúos por revelar-, con entradas cuyos precios oscilan entre los 20 y los 66 euros y que a mediados de la semana todavía no se habían agotado. El espectáculo será quizás una buena forma de comprobar la acogida que le reserva el público parisiense al mítico intérprete de Cyrano de Bergerac. Una manera también de negar aquella polémica portada del semanario cultural Les Inrocks, que hace justo un año prefería darle por muerto porque “siempre es mejor recordar lo bueno”.

Depardieu acababa entonces de poner en venta su mansión del distrito V de París para exiliarse a la fronteriza localidad belga de Néchin, denunciando la “voracidad confiscatoria” del gobierno socialista y en concreto la supertasa del 75% de Hollande sobre los ingresos superiores al millón de euros, que el Constitucional francés acaba de aprobar. El actor francés por antonomasia, y uno de los mejores pagados del país, anunciaba entonces renunciar a su nacionalidad francesa. Al poco tiempo recibía en Moscú el pasaporte ruso tras reunirse con el presidente Vladimir Putin, donde no dudó en elogiar la “democracia rusa”, y acababa domiciliándose en Mordovia.

Para el polémico actor, que acaba de cumplir 65 años, Love Letters marca también su regreso a los escenarios, donde no se le había visto desde el año 2004. Fue en el teatro de la Madeleine, en La bête de la Jungle, basada en un novel de James Lord, donde se reencontraba con Fanny Ardant, más de dos décadas después de La Femme d’a côté, de François Truffaut.