Disculpe las molestias: 2 años encerrado siendo inocente

**Una larguísima e injustísima confusión. Édgar Alejandro regresa a su casa y a su barrio con la frente en alto. NAICA. FOTO: LA CRÓNICA DE CHIHUAHUA.

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2014, 16:28 pm

Ciudad Delicias, Chih.- A sus 16 años de edad, Édgar Alejandro Lozoya Hernández, vecino del seccional Naica, siente que volvió a nacer, tras dos años de estar recluido en el Centro de Reinserción Tutelar para Menores Infractores de la ciudad de Cuauhtémoc, por un delito que no cometió. Todo el tiempo afirmó su inocencia, nadie le creyó, el pasado miércoles fue declarado inocente, regresó con una actitud positiva, lleno de vida y por terminar sus estudios de preparatoria.

Al respecto, la Fiscalía General del Estado se limitó a decir; “Disculpen, su hijo no lo hizo estamos tablas”, fue así como con impotencia, pero embargada de felicidad, se sintió su madre al saber que su hijo -al que le regalaba palabras de aliento en cada visita- saldría libre, por un crimen que no cometió y del que fue acusado.

Édgar Alejandro Lozoya Hernández, fue acusado de presuntamente violar a un menor y abusar sexualmente de otros cuatro, por lo que estuvo encarcelado 2 años, desde el pasado 12 de mayo del 2012 que fue detenido en el Seccional Naica, municipio de Saucillo, cuyo delito del que se le acusaba había sido cometido 7 meses antes a su arresto.

La madre del menor, Edna Patricia Hernández Gallegos, externó, “es una injusticia muy grande la que hicieron estas personas, no tuvieron corazón para inculparlo, quiero que el nombre de mi hijo quede limpio, que sepan que él nunca hizo nada, es inocente”.

En palabras textuales, dijo, “después de dos años desgraciadamente tiene que pasar uno por estos procesos legales muy lentos, lo peor es el daño, ¿quién va a recuperar a mi hijo de ese daño?, yo me sentía con mucha impotencia, muy triste, pero luché mucho por mi hijo, hacía actividades y trabajaba para poder visitarlo los miércoles y domingos.

Al estar junto a él, me decía, “Dios nunca se equivoca, vamos echándole ganas mamá mientras empieza mi juicio, yo soy inocente”, sus palabras eran positivas, “yo regreso a Naica con la frente en alto”.

Explicó que la detención de su hijo fue el 12 de mayo del 2012, de inmediato fue trasladado a la ciudad de Cuauhtémoc, un año y 4 meses después se realizó el juicio oral, donde después de un debate de conclusión, se determinó que Alejandro Lozoya no estaba en circunstancia, ni tiempo en el lugar de los hechos, por lo que fue absuelto el 19 de octubre de todos los cargos.

El menor continuó recluido como un acuerdo para que terminara los estudios de secundaria pendientes y fue hasta el pasado miércoles 25 de junio del 2014, cuando el joven recibió un beneficio y salió en libertad, con el segundo semestre de preparatoria terminado.

Tras salir y volver a su hogar fue recibido por familiares, amigos, vecinos, personas de la parroquia y el barrio, a quienes dio gusto verlo de regreso y con la frente en alto.