El difícil ejercicio de conectar la lengua con el cerebro

**La Asociación Civil “Movimiento Antorchista Poblano” no sólo tiene el derecho, sino la obligación de manifestar y denunciar la actitud represiva del gobierno estatal y del IEE, para acabar con el mito de gobierno democrático de Morena y consortes.


El difícil ejercicio de conectar la lengua con el cerebro

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2020, 11:04 am

Diputado federal Eleusis Córdova Morán

El miércoles 29 de enero del presente año, el Instituto Electoral del Estado (IEE) de Puebla denegó el reconocimiento como partido político estatal a la Asociación Civil “Movimiento Antorchista Poblano”, en una reunión secreta, sin presencia de medios, sin previa convocatoria pública y en un tiempo récord de 20 minutos. Estas anomalías bastan y son motivo y razón suficientes para sostener que el IEE no norma su actuar al Estado de Derecho, que sus decisiones son tan infundadas que no permiten argumentación pública, que carece de argumentos jurídicos válidos, que sus veredictos obedecen a criterios políticos y partidistas. Por tanto, su negativa a reconocer como partido político estatal a la Asociación Civil “Movimiento Antorchista Poblano” es el resultado de la obediencia ciega a una consigna política, es un abuso de autoridad que atropella la Constitución General de la República que consagra el derecho de los mexicanos a la libre organización, y viola flagrantemente los derechos humanos y ciudadanos de más de 40 mil poblanos inscritos en el partido en formación.

La asociación civil realizó 23 asambleas distritales, con presencia en 176 municipios, con más de 16 mil asistentes y 24 mil afiliados en forma externa a las asambleas, cantidades muy superiores a las mínimas exigidas por el IEE, como requisito para obtener el registro referido. Esta demostración de simpatía y confianza en el nuevo partido es lo que prendió los focos rojos en el gobierno morenista y en el IEE, prueba que los llevó a decidirse por una negativa, aún a costa de violentar las reglas establecidas por la Ley de Procedimientos Electorales, a quedar en ridículo y hacer burla sangrienta de sus propias disposiciones, que los convierte en monos de ventrílocuo que hablan y dicen lo que el monero quiere, y que los coloca en el ridículo más espantoso. Vergonzante papel que requiere mucha cara dura y desvergüenza para desempeñarlo tan fiel y cínicamente. Estas son las razones de fondo de la negativa del IEE.

Las de forma son las siguientes: El IEE niega el registro a la Asociación Civil “Movimiento Antorchista Poblano” alegando que se violaron los derechos electorales de Camerina Viveros Domínguez, integrante del comité de la agrupación “Podemos Puebla”. La solicitud de la asociación civil en ciernes “Podemos Puebla” nunca fue aprobada por la Secretaría de Economía, por que se confundiría con nombres usados por algunas asociaciones civiles ya existentes; así, nunca se registró como asociación civil, razón por la cual el IEE aceptó el cambio de denominación de “Podemos Puebla” por el de “Movimiento Antorchista Poblano”, teniendo como representante legal a Eliesser Popócatl Castillo. Popócatl es el mismo que presidía la asociación “Podemos Puebla”, quien contó para dicha acción con la aceptación de tres de sus cinco miembros; uno, Luis Uriza Sánchez renunció a la formación de la Asociación y Camerina Viveros armó el show que hoy vemos en vivo y a todo color, cilindreado por el gobierno del estado de Puebla y el IEE.

El IEE, al tomar la decisión de autorizar al “Movimiento Antorchista Poblano” la realización de asambleas distritales, así como la realización de la asamblea local constitutiva, dio por válidos y legalmente fundados todos los trámites realizados, y aceptó, de hecho, que no se violaban los derechos electorales de Camerina Viveros. Pudiera manejarse, tal y como lo hace hoy el IEE, que hubo falsificación de firmas y otras tonterías disfrazadas de amenazas, pero dirimir la autenticidad de las mismas no es competencia del IEE ni razón para negar el registro al “Movimiento Antorchista Poblano”. Para juzgar ese tipo de delitos, y otros más, existen los Juzgados Civiles y, para castigar la culpabilidad, hay otro tipo de sanciones. A esos juzgados que recurra doña Camerina, y que el IEE deje de andar metiéndose en cosas que no le competen.

Por todas estas razones, no hay duda que la actuación del IEE está bajo la voluntad del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, que mostró sus aviesas intenciones al obligar a renunciar, previa modificación de su anterior dictamen, a la directora de Prerrogativas a partidos políticos, la Lic. Amalia Osvelia Varela Serrano. Ante este cuadro someramente dibujado que exhibe la represión política y la actitud dictatorial del Gobierno del Estado -que se puede demostrar llegado el caso-, la Asociación Civil “Movimiento Antorchista Poblano” no sólo tiene el derecho sino la obligación de manifestar y denunciar la actitud represiva del gobierno y del IEE, para acabar con el mito de gobierno democrático de Morena y consortes.

La actitud honrada y valiente de denunciar, mediante la manifestación pública, la actitud grosera, intervencionista y dictatorial del Gobernador Barbosa provocó su ira y, cual júpiter tronante, después de lanzar calumnias, falsedades, mentiras e infundios, amenazó con reprimir la Asociación Civil si llega a manifestarse. Quiere, como su compañero de partido, que sus caprichos sean respetados, sus ocurrencias obedecidas, so pena de ser reprimidos quienes desacaten estas disposiciones. Se equivoca total y rotundamente, si piensa que con amenazas va a intimidar a la ciudadanía y, por tanto, a evitar que ejerza su derecho a ser partido político. Pierde el tiempo.

Le recuerdo que la Asociación Civil “Movimiento Antorchista Poblano” no es lo mismo que el Movimiento Antorchista Nacional, por lo que sus ofensas, calumnias y amenazas, no inhabilitarán a la Asociación para continuar en su lucha por ser partido político. Su odio y sus cualidades de dictador, aplíqueselos a sus súbditos; el pueblo sabe cómo derrocar a los Huertas. Por último, quiero dejar constancia que quien inició la “bronca” es el gobernador y que su dificultad para el ejercicio de conectar la lengua con el cerebro es lo que provocó este intento de respuesta y defensa.