El gobierno debe apoyar a las hermanas Arroyos

**Fueron baleadas en días pasados en los Estados Unidos.

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2011, 12:31 pm

Por Gilberto Carmona Lucero

El caso de las hermanas Arroyos, balaceadas en días pasados en los Estados Unidos, se ha vuelto una pesadilla para el ex seleccionado nacional José Luis Arroyos, quien no tiene recursos económicos para ir a ver a sus hermanas que se encuentran muy delicadas en un hospital de la Unión Americana.

Ayer, durante un acto de deporte, cronistas deportivos preguntaron: “¿Quién andaba organizando un juego de beneficio para la familia Arroyos”?; nadie supo dar razón.

Si le organizan un juego de beneficio o una colecta, voy a c olaborar, pero se me hace incomprensible que ningún administrador público de buena posición responda a tan apremiante problema que tenemos encima.

Verónica Arroyos, seleccionada nacional, campeona Centroamericana el en el pasado mes de mayo del presente años, logró la calificación para el Torneo Pre Olímpico de Colombia a realizarse el próximo mes de septiembre del año en curso.

Vero tiene un enorme currículum en el deporte, desde su categoría Infantil y Juvenil, siempre seleccionada nacional, al lado de Zulema, dos hermanas que le dieron muchos campeonatos nacionales a Chihuahua, en los años 80, 90 y últimamente en el nuevo milenio.

José Luis ha sido el último de los jugadores Dorados de Chihuahua que le dieron brillo a nuestro estado y México desde 1980, jugando como fuerzas básicas. Muchos dicen que lo descubrió Pedro Barba, otros que el “Chato” Bluth en Nuevo Casas Grandes.

Lo cierto que Arroyos, fue el jugador espectáculo en la mejor época del Circuito Mexicano de Basquetbol, en las plazas de San Luis, Durango, Guadalajara, Tepic, Distrito Federal, Zacatecas, el público vibraba cada vez que se presentaba.

Fue seleccionado Nacional por más de 15 años. En su etapa juvenil enfrentó a jugadores como Michael Jordan. José Luis siempre fue un fuera de Serie.

El gobierno federal, estatal o municipal, tiene la obligación de ayudar a la familia Arroyos en esta gigantesca desgracia.