En México, reclusas sufren hacinamiento y conviven con hombres en las cárceles: CNDH

**Se tiene registro de 290 internas indígenas, cuya situación es particularmente grave porque en su mayoría no cuentan con traductor ni son tomados en cuenta sus usos, costumbres e idioma-

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2013, 21:35 pm

México.- En México más de once mil mujeres presas en las cárceles , viven en condiciones de hacinamiento debido a la sobrepoblación de hasta el 97% que registran algunos centros de readaptación social.

Al presentar el Informe Especial de la CNDH sobre Mujeres en Reclusión, el Ombudsman Nacional, Raúl Plascencia , denunció que esta situación les impide el efectivo ejercicio de sus derechos humanos, como garantizarles una estancia digna, segura y separada de los hombres, como lo establece nuestra Constitución.

En la investigación se observó que no existe una adecuada o correcta separación de hombres y mujeres, particularmente en las áreas de ingreso y clasificación; pues las internas no tienen acceso a los servicios médicos ni a las instalaciones, como patio, aulas, talleres y áreas deportivas.

Tal situación la sufren también sus hijos menores de edad que viven con ellas en prisión, por ejemplo en noviembre del 2012, en los diversos establecimientos penitenciarios en los que hay mujeres, se detectó una población de 377 menores de edad y 48 internas en estado de gravidez.

Raúl Plascencia, señaló que en tales instalaciones no se garantiza el respeto al debido proceso en la imposición de correctivos disciplinarios, incluso, contemplan la suspensión de la visita familiar e íntima como medida correccional.

De hecho, la CNDH constató que en 47, de los 69 centros de reclusión que albergan población mixta, existe un régimen de autogobierno, lo que pone en riesgo la seguridad e integridad de las mujeres internas .

En el Informe, se hacen nueve propuestas a los 31 gobernadores de los Estados, al Jefe de Gobierno del Distrito Federal y al Comisionado Nacional de Seguridad, para mejorar el sistema y la infraestructura carcelaria con un enfoque de género, a efecto de que la reclusión de las mujeres se lleve a cabo en inmuebles separados de los hombres.

Se tiene registro de 290 internas indígenas, cuya situación es particularmente grave por su condición étnica, ya que en su mayoría no cuentan con traductor ni son tomados en cuenta sus usos, costumbres e idioma.