En peligro, las dunas de Samalayuca

**Ante la explotación inmoderada de la Sierra de Presidio por parte de la industria cementera

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2010, 22:24 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.— Con la explotación inmoderada de la Sierra de Presidio por parte de la industria cementera, está en peligro la existencia de las dunas en Samalayuca.

Así lo denunció el geólogo Carlos García Gutiérrez, quien señaló que esa sierra es una barrera natural que protege y contribuye a que se formen y se mantengan estas cambiantes estructuras de arena que son una maravilla natural del estado. Si no existiera esta barrera, dijo, la arena simplemente se iría con el viento hacia los Estados Unidos.

De acuerdo con García Gutiérrez, “el hecho de que las autoridades federales hayan tardado tanto en declarar a las dunas como Zona Natural Protegida, es un indicador de que ha pesado más la influencia económica de los dueños de la cementera, que las prioridades de conservación de la naturaleza.

Carlos García-Gutiérrez Manrique es ingeniero en Minas y Metalurgia, tiene Maestría en Geología Económica por la Universidad de Stanford en Connecticut, Estados Unidos, y ha sido responsable de la Unidad de Fomento Minero en el estado. En 1981 creó la Escuela de Geología y llegó a ser director de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Incansable divulgador de la ciencia, don Carlos se ha dedicado a promover ante la opinión pública chihuahuense una serie de temas de interés ambiental. Explicó que la orientación de la Sierra de Presidio, que es una concha que corre de Oriente a Nor-Poniente, permite que se arremoline el viento y que las dunas lleguen a las faldas de la cordillera, pero que no pasen de ahí.

¿Por qué, entonces —preguntó el científico local— la empresa del cemento escogió la cara sur de la sierra para su explotación de la piedra caliza? “Es que les sale más barato por la geografía, dado que la cara sur resulta más accesible para el transporte de los materiales por tierra”, explicó. “Y si no detenemos esto, en cuestión de pocas décadas, la Sierra de Presidio se habrá ido, se habrá gastado junto con la producción de cemento, y con ella, se habrán ido las mismas dunas y también un importante ecosistema completo.

Carlos García seguirá pugnando, e insistirá, para que se extienda la declaratoria de Zona Natural Protegida que se declaró para las Dunas de Samalayuca el 8 de junio de 2009, a su entorno completo, incluidas las sierras de Presidio y de Samalayuca, para asegurar la conservación de esta maravilla natural que es orgullo de México.
(Nov. 7, 2010)