Encuentran esqueletos del Siglo XVII en Juárez

**Se trata, al parecer, de personas que murieron por la epidemia de viruela.


Encuentran esqueletos del Siglo XVII en Juárez

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2013, 08:15 am

Ciudad Juárez, Chih.- Osamentas de adultos y niños que murieron por epidemia de la viruela de los últimos años del siglo XVII, apenas unos antes de la llegada de la vacuna en 1804, han sido localizadas por personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en las inmediaciones de las obras que se realizan en el primer cuadro de la ciudad.

Los restos humanos se detectaron en la calle Vicente Guerrero, frente al atrio de la Misión de Guadalupe, a una profundidad de uno a dos metros a nivel del suelo.

Además, en la 16 de Septiembre entre Avenida Juárez y Noche Triste se encontró una alineación de piedras de río a una profundidad de un metro 20 centímetros, y en la Plaza Misión de Guadalupe, unas cimentaciones de una bodega propia de la estación de ferrocarril, dio a conocer el Centro INAH Chihuahua, a través de su Departamento de Difusión.

El Instituto de Antropología fijó fianzas a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), así como a Ferromex, encargados de la construcción de un túnel en la 16 de Septiembre –de la calle Lerdo a la Altamirano–, con el fin de proteger ante posibles daños los monumentos históricos que se ubican en el sector, el monto de las garantías no se dio a conocer.

Las estructuras que se resguardan son la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe, el Museo de la Revolución en la Frontera (ex Aduana Fronteriza), Centro Municipal de las Artes (antigua Presidencia Municipal), y la garita de metales en el complejo de la Plaza Misión de Guadalupe.

Una vez iniciados los trabajos de obra civil, personal del INAH realizó inspecciones diarias para verificar la preservación del patrimonio cultural, se informó.

En esos reconocimientos, en la calle Vicente Guerrero frente al atrio de la Misión de Guadalupe se encontraban osamentas humanas sin un orden característico de los actuales cementerios, pero con el patrón común de estar extendidos reposados sobre la espalda con las manos cruzadas en el tronco y de frente al altar del templo.

“La presencia repentina de cal y piedra caliza semi quemada es testigo a la costumbre de colocar dicho químico para subsanar la situación. Se puede especular que la presencia de entierros múltiples fuese un testigo a las epidemias de viruela de los últimos años del siglo XVII”, dio a conocer personal del INAH.

Las osamentas se hallaron en un espacio lineal de aproximadamente 50 metros de largo y 1.30 metros de ancho. Por el tamaño de los huesos se puede suponer que correspondían a adultos y niños, sin que en este momento se pueda determinar fehacientemente el número de esqueletos.

Estas acciones se realizaron según los protocolos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, dirigidas y supervisadas por el doctor en arqueología, Ben Brown.

Los huesos encontrados son sumamente frágiles y actualmente el INAH, en coordinación con la SCT y la empresa constructora, gestionan el auxilio de un antropólogo físico que pueda realizar un dictamen veraz acerca de las características particulares de los restos encontrados, se dio a conocer.

“Existe el antecedente que en la década de los noventas se realizó un hallazgo similar en dicho sitio, y remontándose a los sucesos históricos se obtiene que, según la usanza de aquellos tiempos, fuera común el sepultar a los fallecidos en los atrios, e inclusive dentro de los recintos religiosos”, expuso el Instituto.

En otro punto de la zona, en 16 de Septiembre entre la avenida Juárez y Noche Triste, se encontró una alineación de piedras de río.

“Un singular agrupamiento ordenado, de lo cual se especulaba que posiblemente fuese una cimentación de un edificio colonial, o parte de un camino empedrado. Sin embargo no se encontraron evidencias y artefactos que sustentaran estas especulaciones”, expuso el Instituto de Antropología.

En la plaza Misión de Guadalupe, ubicada en Vicente Guerrero y Francisco Villa, se localizaron parte de las bases de una bodega propia de la estación de ferrocarril, y visibles en las primeras fotos aéreas que existieron en los años veintes.

Actualmente personal del INAH se encuentra recabando material documental que amplié la información de esas estructuras encontradas en lo que ahora es la plaza de Guadalupe, se informó.

El Instituto de Antropología manifestó que resguarda las osamentas encontradas para analizarlas posteriormente y de acuerdo al dictamen, valorar la posibilidad de realizar proyectos para estudiar el área que puede definir las condiciones de la población de antaño de Ciudad Juárez. (Araly Castañón/El Diario)