Esténtor político

Por Miguel Ángel Casique Olivos


Esténtor político

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2020, 16:15 pm

AMLO inunda a Tabasco; sus paisanos, arrepentidos de haber votado por él.

Con más de 238 mil damnificados de acuerdo a los datos oficiales de la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, el sur del país está viviendo otra crisis, a parte de la ya generada por el Covid-19, y es debido a las inundaciones ocasionadas por decisiones erróneas de los gobiernos morenistas federal y estatal. En Tabasco hay 161 mil damnificados, al menos 54 mil en Chiapas y en Veracruz unas 22 mil personas corren la misma suerte.

La situación se vuelve muy lamentable y grave tras las declaraciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO): “Tuvimos que optar entre inconvenientes, no inundar Villahermosa y que el agua saliera por el Samaria, por las zonas bajas. Desde luego, se perjudicó a la gente de Nacajuca… los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión." A pesar de estos absurdos argumentos, Villahermosa está inundada como se puede ver en las fotos y videos que circulan en los medios de comunicación y en redes sociales. Lo miles de comentarios y críticas no han esperado.

Y es que, aunque el Presidente ha dicho que no abandonaría a sus paisanos, la realidad grita por todos lados y pone al descubierto que en el sureste del país hay tragedia, hambre, y preocupación de miles de tabasqueños pues requieren, con urgencia, ayuda y atención; algo que hasta ahora ha sido insuficiente por parte del gobierno federal. En Tabasco no hay Fonden ni tampoco un DN-III-E que ayude a la gente.

Imagine usted amigo lector; por ejemplo, se sabe que la Secretaría de Marina ha distribuido apenas mil despensas, 2 mil litros de agua y casi 20 mil kilogramos de productos de primera necesidad, aún muy pobre la ayuda. Tanto es así que millones de mexicanos cuestionan a diario la decisión federal de haber desaparecido el Fonden, porque era la única ayuda, casi en automático, ante desastres naturales; ahora, las horas y los días pasaban y al gobierno de la República no se le veía actuar.

De acuerdo al último reporte de la Coordinación Nacional de Protección Covid-19 ya hay 28 fallecidos en las tres entidades afectadas. Redirigir el agua de la presa Peñitas a la planicie tabasqueña "para salvar Villahermosa" fue un grave error porque se perjudicó a municipios y comunidades chontales. Según, se trató de "evitar" (sin lograrlo) las inundaciones de 300 mil habitantes de la capital, pero ya en las zonas más pobres hay más de 175 mil afectados.

Las declaraciones irresponsables de López Obrador de que le dolió soltar el agua de la presa no solucionan nada; y hora, incluso, los daños ya ocasionados los quiere resolver con la publicación de un decreto para que la presa se maneje bajo un esquema de estándares de protección civil. "Tapar el pozo después del niño ahogado", reza el dicho popular. Por otro lado, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) asegura que las lluvias en la zona sur de México van a continuar y habrá más inundaciones en las próximas horas; el potencial de lluvias en Tabasco, Chiapas, Veracruz y la Península de Yucatán será mayor; la crisis, pues no se detendrá.

Las inundaciones en Tabasco no son nuevas y año con año se presentan, por lo que estas son una catástrofe que ya se había anunciado y que se podría prevenir y evitar, pero sucedió todo lo contrario. Se sabe, por ejemplo, que tras el paso del huracán "Eta" dejó al menos 27 muertos y 180 mil damnificados y si se comparan con el de hace diez años la afectación es mayor pues en estos años los daños perjudican a 130 mil personas; sin embargo, las del 2017 afectaron a más de un millón de habitantes, es decir tres cuartas partes de la población; hoy la cifra hacia allá se encamina.

Siempre, cada año, con las lluvias o llegada de huracanes la pregunta es la misma, si se puede hacer algo para evitar esos desastres, y aunque la respuesta es que sí, al bajar el agua salen a flote las políticas erróneas y fallidas, promesas gubernamentales que no se cumplen e incluso hay denuncia de que sumas altas de dinero nunca llegaron a los damnificados. Los reclamos de corrupción, violaciones a los derechos humanos y acusaciones por malos manejos de la "ayuda humanitaria" siempre se hacen presentes.

Las inundaciones en Villahermosa no son nuevas, su data se verifica desde el siglo XVI y cada 10 años el problema es más grave porque que el agua fluye en una planicie en la que desembocan los dos ríos más caudalosos del país, el Grijalva y el Usumacinta. De acuerdo a la Conagua se desconoce el estado de la infraestructura y el riesgo que representan mil presas para la población por falta de personal y presupuesto para su evaluación. Tabasco es el estado donde más ha llovido en los últimos 30 años y este ha sido el año más lluvioso en el último lustro; a las autoridades, esto no les importa.

Y aunque presidentes y gobernadores han anunciado obras de infraestructura tras cada tragedia, la realidad con el gobierno actual morenista, federal y estatal, las cosas han llegado a un límite pues se ha abandonado a su suerte a los tabasqueños. El hecho más claro fue la eliminación del Fonden. Se sabe también que la construcción de la compuerta de "El Macayo", a la que se refería López Obrador durante su sobrevuelo, se anunció en el 2009 con el Gobierno de Felipe Calderón, en respuesta al desastre de 2007.

También se invirtieron mil 100 millones de pesos (más de 80 millones de dólares) y se esperaba que concluyera en dos años, pero se inauguró en cuatro, ya con Enrique Peña Nieto (2012-2018) como mandatario; pero a la actual administración simplemente se le olvidó el temporal de lluvia.

Hoy la administración de López Obrador tienen una crisis más con las inundaciones que deja ya 250 mil damnificados, 28 muertos y mucha gente que claman ayuda porque no tiene qué comer; pero además, una vez que baje el agua, las familias tendrán que enfrentar enfermedades como el dengue que es propio de las aguas negras o del agua estancada. AMLO y Morena no saben qué hacer con el gobierno y sin salir de una crisis entran a otra; su administración no previene y deja a su suerte a cientos de miles de mexicanos que habitan en el sur del país.

Recientemente los afectados han comentado que es más visible la ayuda que el mismo pueblo les comienza a brindar y refirieron la ayuda que llegó desde el municipio mexiquense de Chimalhuacán gobernado por el biólogo Jesús Tolentino Román Bojórquez o el auxilio de grupos de personas que dirige el líder social antorchista, Pedro Ramos, que en brigadas llevan víveres recolectados entre la población.

También se escuchan miles de voces, desde políticos hasta amas de casas y campesinos, que aseguran estar muy decepcionados y se arrepienten de haber votado por Andrés Manuel López Obrador para presidente de México y por Adán Augusto López para gobernador de Tabasco. Morena y la 4T van a ser muy cuestionados en las elecciones del 2021; si AMLO se ha olvidado del pueblo, incluso de quienes son sus paisanos, el pueblo jamás se olvidará de este presidente que salió peor y que inundó a Tabasco. Por el momento, querido lector, es todo.