Familia de hermanos Sigala piden que les reduzcan pena de 31 a 5 años

*Como fueron procesados en el viejo sistema, su defensa jurídica busca que se les cuenten horas en reclusión de día y de noche.


Familia de hermanos Sigala piden que les reduzcan pena de 31 a 5 años

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2014, 14:10 pm

Un juez, argumentan, recomendó que les acortaran la pena por buen comportamiento y trabajo comunitario; fueron sentenciados por homicidio.
Chihuahua, Chih.- Familiares de los hermanos Irving y Rubén Sigala Quintana, y de Raúl Ávila Sigala, exigieron la liberación anticipada y reducción de la sentencia de estos, encarcelados por homicidio en el penal de Aquiles Serdán y sentenciados a 31 y 34 años de prisión, pena que piden se reduzca a 5 años por buen comportamiento.

En el tercer día de comenzar una manifestación en la Plaza Hidalgo frente al Palacio de Gobierno, con la madre de Irving y Rubén Sigala encabezándola, Melba y Tania Sigala Quintana, hermanas y primas de los tres hombres presos, afirmaron que un Juez – el Juez Salaíz – había señalado en una recomendación que con el trabajo comunitario que habían hecho en el que se incluye la conformación de un grupo musical y al contarles la pena compurgada al doble como en el viejo sistema penal – día y noche -, con los 5 años que llevaban encarcelados desde el 2009 y contados los 4 desde que fueron detenidos, se cuentan 15 años, la mitad aproximada de la pena.

Los familiares aseguraron que el fondo del asunto era político, que ahora los querían juzgar por el nuevo sistema para que no salieran de prisión, por ser los hijos de Adán Sigala, el extinto líder del Comité de Defensa Popular (CDP), y que con la recomendación del Juez y el pago de 65 mil pesos por la reparación del daño a la familia de las dos personas asesinadas, se daba por pagada su sentencia.

Melba y Tania Sigala defendieron que sus hermanos y primo habían sido sentenciados por homicidio en riña, que había diferencia de fuerzas porque fueron atacados por alrededor de 200 personas y que no se supo quiénes fueron los asesinos, pero que no fueron ellos. Los hechos, según la recabación de datos periodísticos, ocurrieron el 25 de enero del 2005 en un lote de autos en donde mataron con golpes de bat y heridas de navaja a Hilario Rodríguez Valdez y su hijo José Luís Rodríguez Pineda, la orden de aprehensión fue liberada en febrero cuando los tres hombres se encontraban prófugos, y aprehendidos en marzo de ese mismo año.