Identifican a otros 3 cadáveres de los 11 muertos de Guachochi

**Con pruebas genéticas como ADN y cotejamiento de huellas dactilares, el área de servicios periciales y ciencias forenses reunió todos los perfiles genéticos.

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2014, 20:52 pm

Parral, Chih.- Mediante pruebas genéticas y huellas dactilares, los servicios periciales y científicos forenses de la Fiscalía Zona Sur, identificaron a 5 cadáveres de los 11 cuerpos localizados sin vida en Tónachi a finales del mes de septiembre.

Luego de varias semanas de trabajo y una serie de pruebas genéticas como ADN y cotejamiento de huellas dactilares el área de servicios periciales y ciencias forenses reunió todos los perfiles genéticos y logro corroborar que los fallecidos son:

Ignacio Bernal González de 37 años con domicilio en el Saucito, municipio de Batopilas, Chih, este cadáver se identificó por huellas dactilares y pruebas genéticas.

Edgar Herrera Carrizosa (nombre real) de 25 años con domicilio en la calle Lucio Blanco s/n de la colonia Salvador Alvarado en Culiacán, el cuerpo se identificó a través de pruebas genéticas. (esta persona presentaba identidades falsa como por ejemplo Luis Alberto Loreto, así mismo se logró constatar que tenía una serie de ingresos a penales del estado de Chihuahua y Sonora, estuvo en el penal de Agua Prieta, Sonora, por delitos contra la ley federal de portación de armas de fuego).

Artemio Bernal González de 42 años con domicilio en El Saucito, municipio de Batopilas, Chihuahua, se identificó a través de pruebas genéticas.

Isauro González Vázquez de 17 años de edad con domicilio en la localidad de Yoquivo, Batopilas se identificó a través de pruebas genéticas.

Fernando Heberto Loera Valenzuela de 33 años de edad con domicilio en la calle Hojas s/n en la colonia Lomas de Altavista de Guachochi, Chihuahua, se identificó por pruebas de genética.

Los cinco cuerpos ya fueron entregados a sus familiares, ya que gracias a los resultados de ADN y huellas dactilares en las diferentes pruebas realizadas se lograron cotejar sus identidades y cotejarlos con los perfiles genéticos de familiares y con ello poder entregar los cadáveres a sus familias.