Inegi: la fórmula en el papel para "acabar" con la pobreza

**Dos realidades en Villa Hidalgo: una de números y fórmulas, descubierto por el secretario de Finanzas del gobierno potosino; la otra, la marginación y la pobreza de sus habitantes.


Inegi: la fórmula en el papel para

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2013, 16:13 pm

Reportaje de Zaira Quevedo

San Luis Potosí.- El gobierno potosino ya encontró lo que genios de la economía mundial no han podido, una fórmula para erradicar la pobreza en nuestra sociedad contemporánea.

Y es que en días pasados, el 19 de diciembre para ser exactos, el secretario de Finanzas del gobierno estatal, Jesús Conde Mejía, envió un oficio al ayuntamiento de Villa Hidalgo, informándole que en esa localidad sus habitantes ya viven en la bonanza porque que de acuerdo a una “fórmula” –según el Censo de Población y Vivienda 2010- en este año pasado disminuyó la pobreza extrema que en demás años anteriores (sic). Y por tanto, como se vive en medio de tanta prosperidad, para este año quitarán al Fondo de Infraestructura Municipal (FISM) cerca de 5 millones de pesos que representa casi la tercera parte del total de sus participaciones.

Carlos Vite Hernández, alcalde de Villa Hidalgo, comentó que es injusto el recorte destinado a este rubro porque la situación de marginación y pobreza es cada vez extrema en esa localidad. “En Villa Hidalgo hay comunidades de alta marginación como: El Coyote, Chancaquero, El Aljiber, Llano del Carmen, Tapona, Pocito, Guadalcázar; todas ellas carecen de servicios de agua potable, drenaje, caminos pavimentados, centros de salud; así como les falta empleo también.

En consecuencia, sus habitantes se ven obligados a pedir limosna sobre la carretera 57, ya que la venta de animales silvestres –por ser especies en vías de extinción- en esta región les fue prohibida por autoridades federales, la talla de fibra de lechuguilla no es una actividad redituable para el sostén familiar.

Este municipio que se encuentra a 47 kilómetros de la capital potosina, aun así esa circunstancia arrastra muchos lastres en materia de desarrollo social debido al abandono en que se ha mantenido a sus poblados.

En la actualidad, según datos del INEGI, el 24 por ciento de los habitantes de esa demarcación no cuenta con red de agua entubada, 10 por ciento aún no tienen energía eléctrica y el 27 por ciento no cuenta con servicio de drenaje. Al respecto, el edil Carlos Vite aseveró que su administración lleva a cabo importantes acciones de gestoría en el Congreso de la Unión, para sacar del atraso a Villa Hidalgo y realizar obras de gran impacto que impulsen el progreso en sus comunidades.

Este 27 de diciembre, el Diario Oficial de la Federación publicó la “bajada de recursos” que logró el munícipe por más de 80 millones de pesos para pavimentación de caminos rurales, además de otras gestiones ante instancias federales para proteger los exiguos recursos que administra el ayuntamiento, como fue -en días pasados- la condonación de una deuda histórica con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de un millón de pesos.

“Logramos que la deuda histórica que arrastraba Villa Hidalgo con la CFE era de 862 mil 794 pesos fura condonada mediante un programa federal de regularización de adeudos vencidos cocido como Peso por peso; no obstante, debemos cuidar los pocos recursos que nos mandan para la realización de obras de infraestructura que se necesitan en este lugar; e ahí el motivo del recorte de presupuesto que nos hizo el gobierno estatal a pesar de que nos dejará imposibilitados para llevar a cabo más obras y entregar apoyos a personas que viven en situación de pobreza extrema”.

“No nos queda de otra”

Comenta una anciana de la comunidad del Coyote, Nazaria Palomo López: “¡Pa’ qué, más que la verdad… aquí a veces no tenemos ni para comer, aquí no tenemos nada!”. Aunado a ello, la carencia de agua potable que trae consigo el abuso en el precio del tonel de agua: 300 pesos.

“Si nos enfermamos tenemos que pagar por el transporte 300 pesos para que nos lleven a la clínica de Charco Cercado o hasta San Luis, que cobran 800 pesos”. ¿Y cómo le hacemos?, se cuestiona la abuela también de la niña Clarita, quien padece Síndrome de Down.

“Aquí no hay de que vivir, antes cazábamos animalitos y los vendíamos en la carretera y de ahí sacábamos para comer, pero ya nos prohibieron y no tenemos forma de conseguir dinero; cazamos víboras y ratas para comer y venderlas a 20 pesos cada una; la talla de lechuguilla es laboriosa y se paga poco; por la talla de cuatro kilos te pagan 60 pesos, y la verdad yo ya no puedo trabajar tanto, nada más lo hago tres veces a la semana”, comentó afligida esta anciana que talla sus rudas manos en su viejo delantal.

“Están locos…”

Cuando se comenté entre los vecinos de la comunidad Chancaquero el anuncio de que ya no había pobreza, pues el gobierno a través de sus estadísticas, descubrió que viven en la bonanza, asombrados y molestos reclamaron: “¡Están Locos!”.

Rito Moreno, vecino de esta comunidad, recriminó: “¿A quién se le ocurre decir que ya no estamos pobres en este lugar?... aquí no hay caminos pavimentados, clínicas, trabajo. A veces nos va bien cuando vamos a trabajar en la cosecha en Matehuala, porque llegamos a ganar 100 pesos diarios”. Refirió que el ex gobernador, Marcelo de los Santos, mandó a construir unas naves para instalar una fábrica de aparatos eléctricos en Charco Cercado, y nunca funcionó.

Dos realidades en Villa Hidalgo: una de números y fórmulas, descubierto por el secretario de Finanzas del gobierno potosino; la otra, la marginación y la pobreza de sus habitantes en medio de un escenario cruel y lacerante.