Inicia regularización... y cuenta regresiva para el decomiso

Por: Alejandro Salmón Aguilera

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2013, 17:57 pm

Este lunes empieza uno de los programas más ambiciosos de la administración del gobernador César Duarte Jáquez: la regularización de casi 100 mil automóviles que fueron introducidos de contrabando al país y que circulan libremente por territorio estatal.
La sola cantidad y el poco tiempo para documentarlos, darles placas y “subirlos” al padrón vehicular hace que se enfríe la sangre, pero lo que viene después es mucho más complicado.

A juzgar por las declaraciones del gobernador Duarte y por los decretos publicados en el Periódico Oficial del Estado, el proceso de regularización tiene tres etapas, a cual más de complicadas. Una de ellas ya inicio: la verificación ecológica que recorrió cual feria trashumante los distintos municipios de la región noroeste, donde lograron revisar la calidad de la combustión a más de 40 mil vehículos, según cálculos oficiales.

Ese proceso de verificación vehicular continuará este lunes y arrancará en los municipios más poblados del estado: Juárez, Chihuahua, Delicias y los de la cuenca del Conchos.

De la verificación una larga fila de espera será lo más complicado; después, si el dueño del auto se tomó el tiempo para llevar a afinar su unidad antes de ir a la verificación, la pasará en menos de 15 minutos, claro, después de esperar unas dos horas en la fila.

La que sigue es una etapa de suyo complicada y engorrosa, pero de alguna manera ya se ha hecho y se puede salvar: pagar los aranceles en algún banco y por último, recibo en mano, recoger su par de placas y su engomado. Asunto arreglado: su auto ya es nacional.

Ahí termina la segunda etapa del programa, que es engorrosa, pero no tan complicada como la tercera.

A decir verdad, en los tres procesos de regularización definitiva que ha habido desde el año de 1991, nunca se ha completado el círculo. ¿Cuál es? El de retirar de circulación a todo auto que no porte placas y el de impedir que entren más vehículos de contrabando.

Ese es el siguiente paso y donde veremos de qué está hecha la administración estatal.

Será muy frustrante para el automovilista que hizo al menos tres largas filas y desembolsó entre 6 y 14 mil pesos—según el modelo del auto—ver que, en el alto del semáforo se paró adelante un vehículo sin placas, o que simplemente porta un engomado “pafo”.

Hace año y medio, cuando terminó la fronterización de autos en Juárez, el Gobierno también había advertido que no habría más autos sin identificación…pero sólo decomisó ocho. Los que hacemos fila para pagar obligaciones derivadas de tener un auto exigiremos que ahora sí nos la hagan buena: no queremos compartir la calle con autos de ilegal procedencia.