La Espartaqueada Deportiva vislumbra y asegura el éxito

**En Tecomatlán, Puebla, ciudad modelo en todos los ámbitos, del 1 al 8 de febrero se reunirán cerca de 15 mil deportistas.


La Espartaqueada Deportiva vislumbra y asegura el éxito

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2014, 08:21 am

Por Miguel Ángel Casique Olivos

Un grupo de jóvenes descansa sobre el césped, al fondo se distingue claramente la palabra Estadio, en uno de los tres muros de más de 10 metros de altura. En primer plano, una jovencita ejecuta un salto de longitud; por la claridad de su rostro y la agilidad de sus movimientos debe tener a lo sumo 16 años; está en el aire, sus brazos extendidos hacia el frente y los pies en la misma dirección, aún permanece en el aire; muy pronto, en milésimas de segundo, sus pies caerán sobre los pequeños montículos de arena, donde caigan, quedará marcado su éxito o fracaso en esta competencia.

Como esta breve narración, se podrían hacer miles en Tecomatlán, Puebla, ciudad modelo en todos los ámbitos; pues del 1 al 8 de febrero se reunirán durante una semana cerca de 15 mil deportistas; ahí tendrán lugar, como cada dos año, competencias de atletismo, natación, ciclismo, basquetbol, futbol, voleibol, beisbol, encuentros de bandas de Guerra y musicalizadas y hasta desfiles de batucadas estilo brasileño; los aficionados a todos estos deportes, en sus respectivas ramas, pruebas y categorías se darán cita en esta ciudad de la Mixteca poblana. Por la cantidad de deportistas que se reúnen, y por la antigüedad de las justas deportivas que este año se reeditan, puedo asegurar, sin dudarlo un instante, que este evento amateur es único en México.

Las Espartaqueadas, nombradas así en honor a Espartaco, líder que encabezara la lucha libertaria de los esclavos romanos en contra del imperio, son organizadas desde hace 36 años por la Comisión Deportiva del Movimiento Antorchista; un año son culturales y otro se enfocan en el deporte como en este 2014. El evento no tienen afán de lucro, los deportistas no van a ganar millones, ni siquiera miles de pesos; la intención y el objetivo es educar a los nuevo valores, a los jóvenes y niños en la constancia y el amor al deporte.

En la Atenas de la Mixteca, como ahora se ha empezado a llamar a Tecomatlán, los deportistas medirán su destreza, fuerza e inteligencia. El Movimiento Antorchista, quien promueve y organiza el evento, realiza cada año una labor titánica para reunir a 15 mil deportistas en un solo lugar, para que éstos pongan a prueba el deporte que más les ha gustado y demuestren sus habilidades, sobre todo cuando los premios no son de índole material; a pesar de ello, los competidores trabajan con meses de anticipación, primero en sus estados de origen y luego en eliminatorias regionales; así, competir en Tecomatlán se ha vuelto una meta para ellos.

Los competidores que irán a Tecomatán son seres humanos distintos, a través de la actividad deportiva, han alcanzado un mayor grado de conciencia social, no están de acuerdo con el tipo de país que tenemos, entienden que México debe ser un país distinto, más disciplinado, trabajador, enérgico y fuerte; saben que es urgente superar el rezago en la educación para el deporte para poder competir en el mundo. Mediante las Espartaqueadas, el antorchismo nacional se ha impuesto la tarea de formar un ciudadano nuevo, capaz de construir una patria ejemplar que en un futuro no muy lejano ocupe los primeros lugares en todos los terrenos.

Pero para alcanzar este objetivo, para hacer de México una patria más competitiva, trabajadora y creativa, el deporte juega un papel fundamental, pues no se trata sólo de agilidad o músculo, el deporte tampoco es un pasatiempo, es más que eso. Para los antorchistas el deporte es más inteligencia que músculo; el deportista debe agilizar su capacidad de reacción, no perder la concentración, debe pensar, cultivar de forma permanente su mente y forzarla para que use el mejor mecanismo y no fracase; con el deporte se aguza la inteligencia, aumenta la capacidad de concentración del individuo, incrementa su agilidad mental para poder responder al estímulo externo y poder ganarle a su contrincante en las canchas, en la alberca o en el campo de beisbol.

El deporte que promueven las Espartaqueadas acera la voluntad del hombre hasta hacerlo un triunfador, ya no en el campo deportivo, sino en su vida diaria, lo hace capaz de enfrentar los problemas que reinan en su familia, en su entorno natural y desde luego se le crea y forma la capacidad para ser un mexicano nuevo y diferente, con la entera capacidad de cambiar el entorno social que no le favorezca para vivir mejor y dignamente; ése es el tipo de mexicanos que se forman en este evento.

Al igual que en la natación, donde se debe respirar de manera bilateral y al hacerlo se amplía el campo de visión, respirando cada tres o cuatro brazadas, en las Espartaqueadas deportivas, el Movimiento Antorchista voltea hacia los lados, ve el camino recorrido durante cuatro décadas y al hacerlo amplía su campo de visión, ve hacia adelante y, al igual que el nadador, vislumbra y avanza por el camino del éxito. Ahí nos vemos, en el éxito de las Espartaqueadas, en el éxito del Movimiento Antorchista.