La FAO insta a no producir etanol a partir del maíz

**“Una suspensión inmediata y temporal de las cuotas de las cosechas de maíz a la producción del biocarburante, daría cierto alivio al mercado y permitiría destinar más granos a la alimentación humana y animal.

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2012, 00:32 am

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) instó a Estados Unidos a suspender su producción de etanol con base de maíz, para evitar una crisis alimentaria a escala mundial.

“Una suspensión inmediata y temporal de la legislación estadounidense”, que destina cuotas de las cosechas de maíz a la producción del biocarburante, “daría cierto alivio al mercado y permitiría destinar más granos a la alimentación humana y animal”, destacó José Graziano da Silva, director de la FAO.

La sequía que afecta a Estados Unidos tuvo un gran impacto en las cosechas y provocó fuertes tensiones en los mercados de las commodities agrícolas.

El Departamento de Agricultura (USDA en inglés) indicó que la cosecha de maíz del 2012 será la menor en seis años, con una reducción de 13% respecto a 2011, es decir un total de 10 800 millones de bushels (un bushel igual a 25 kg).

El USDA ya había indicado que solo un 23% de las plantas de maíz se encontraba en estado bueno a excelente. Eso debido a que las temperaturas de julio, las más elevadas desde 1895, cuando se inició el registro, dañaron los cultivos de manera nunca vista desde ese año para el caso del maíz y desde 2003 para la soja.

“En este contexto, los precios de los cereales se dispararon, con un alza de casi 40% desde el 1 de junio en el caso del maíz”, apuntaron los analistas del grupo de inversiones CM-CIC.

Según un informe de la FAO, los precios de los alimentos subieron 6% en julio con relación a junio, poniendo fin a tres meses consecutivos de bajas.

Los precios altos “penalizan a las poblaciones pobres de numerosos países que dependen del mercado mundial para importar sus alimentos”, reconoció Abdolreza Abbassian, de la FAO.

La producción de biocarburantes (esencialmente etanol y biodiésel) es criticado desde hace varios años por provocar un aumento de los precios de aceites vegetales o de cereales, en detrimento de la seguridad alimentaria mundial. Estados Unidos es el mayor productor mundial de etanol, seguido de Brasil.