Legítima defensa de los diputados antorchistas

Aquiles Montaño Brito

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2013, 20:56 pm

La columna “Posdata” del martes 10 de septiembre, que se publicó en el diario Síntesis, comenzaba así: “Cómo estará de pobre el nivel político, de trabajo, de gestión, de efectividad, de creatividad y de imagen de nuestros diputados federales -particularmente del PRI- que el Gobernador Rafael Moreno Valle Rosas se ha encargado personalmente de negociar los recursos públicos federales para Puebla ante los poderes Ejecutivo y Legislativo”. A renglón seguido, el autor de la columna, Alfonso González, reconocía que la diputada federal Soraya Córdova Morán “ha exigido, empujado y gestionado recursos para Puebla”, pero “lo cierto es que su trabajo sólo pretende beneficiar a unos cuántos, a los antorchistas”. Además, maliciosamente preguntaba si a alguien le suena el nombre de Lisandro Campos Córdova y si alguien lo ha visto de vuelta en su distrito; de donde se infiere que, por lo menos para él, Lisandro Campos no ha estado realizando su trabajo.

Enviamos una respetuosa pero firme carta aclaratoria, porque la información de la columna de marras es, a todas luces, falsa. Argumentamos tres cosas. Primero: los diputados federales que pertenecen al Movimiento Antorchista gestionaron 500 millones de pesos que se deben aplicar en obras durante este año, mismas que beneficiarán a miles de poblanos, simpatizantes y no, de nuestra organización. Segundo: para el próximo año se prevé una gestión similar de recursos. Finalmente, que el diputado Lisandro Campos radica y tiene su oficina de gestión en Ajalpan, ciudad cabecera del XVI Distrito, y que, además, un grupo de esforzados activistas se ha ido a vivir a cada uno de los 23 municipios que comprenden el distrito para ver por las necesidades de la gente y hallarles soluciones, mismas que, en varios casos, ya se están materializando.

Sin embargo, al día siguiente, fúrico por tan sencillos y comprobables argumentos, el autor salió a decir que “no me causa sorpresa la aclaratoria de Antorcha Campesina a la crítica de Posdata; vamos, es común en la agrupación la intolerancia y el querer siempre tener la razón”. Obviamente, en gracia a esta forma de arremeter, esperábamos el rigor racional con que Don Alfonso González rebatiría los tres puntos de nuestra carta.

Vana fue la espera. Así como corrían los renglones de “Posdata”, se hacía más patente su graciosa forma para hablar atropelladamente y eso nos trajo a la memoria aquel verso de Sor Juana que dice: “Qué humor puede ser más raro / que aquel que falto de consejo/ él mismo empaña el espejo / y siente que no está claro”. Y así, desamparado de una llama que le iluminara el seso, en lugar de rebatir racionalmente nuestras aclaraciones, hurgó el baúl de la vieja “táctica de guerra mediática antiantorchista” para hallar ataques “nuevos” y volver al ruedo. Pero como esas “nuevas” mentiras ya las hemos refutado e inútil tarea es regar donde nunca crecerán flores, intentaré mejor decir dos palabras sobre los verdaderos beneficiados con los iracundos escritos contra nosotros.

Efectivamente, en el marco de la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2013, los diputados federales del Movimiento Antorchista en Puebla, Soraya Córdova y Lisandro Campos, gestionaron 500 millones de pesos que se deben aplicar durante este año en obras para todas las zonas del estado: la Sierra Norte, la Sierra Nororiental, la capital y municipios vecinos, la Mixteca baja, la Mixteca Alta, el Valle de Tehuacán y la Sierra Negra, sobre todo en aquellos lugares en donde la pobreza y desdén oficial han sentados sus reales. Como es lógico y muy sencillo suponer, estas obras beneficiarán a los simpatizantes de nuestra organización y necesariamente a quienes no comulgan con ella (pero, con su rudimentario mecanismo de procesamiento mental, eso es inimaginable para Don Alfonso González).

Dos breves pero necesarios ejemplos nos sacarán de dudas.

Antorcha logró que la Cámara de Diputados etiquetara 10 millones que servirán para la construcción en la Sierra Norte de un puente que conectará a las comunidades de Buenos Aires y San Pedro, en el municipio de Jopala, catalogado como uno de los más pobres de Puebla, y es evidente que por el puente no sólo pasarán los carros antorchistas o los militantes de la organización, sino que éste reactivará la economía cafetalera de la zona generando un impacto económico importante para muchos campesinos que, ahora, deben transportar su carga a lomo de mula. Otro caso: los diputados federales consiguieron 15 millones para la primera etapa de la pavimentación de la carretera que une a los municipios San José Miahuatlán y Altepexi (en el XVI Distrito) y caminos cercanos, obras que van a beneficiar a 42 mil ciudadanos. ¿Los 42 mil son antorchistas? ¿Lisandro Campos no ha regresado a su distrito y no ha estado trabajando, señor columnista? Ojalá que reflexione en ello antes de afirmar que Antorcha es “intolerante” porque no acepta sus “críticas”.

Pero no seamos ingenuos. Las diatribas vienen de más arriba y superan con mucho al columnista. Muy seguramente hay grupos de poder al interior del Gobierno estatal a quienes no les gusta que el Movimiento Antorchista “aparezca en las primeras planas” por el buen trabajo de gestión que están realizando sus diputados, y eso se advierte en el desliz de “Posdata” citado al inicio de este artículo. ¿Por qué? Porque son ellos, muy particularmente la Secretaría de Infraestructura, quienes han estado, a lo largo del año, una y otra vez, poniendo traspiés a la gestión de nuestra organización en la Cámara de Diputados, tratando de impedir que muchos de esos millones se materialicen en las obras para las que fueron etiquetadas por la federación: caminos, carreteras, pavimentación de calles, puentes, escuelas, unidades deportivas, casas de la cultura y servicios básicos. Aunque no lo crea, amable lector, la liberación del dinero retenido por la Secretaría de Infraestructura es una más de las demandas de nuestra organización con el Gobierno del Doctor Rafael Moreno Valle. Y su no solución también será causa de la marcha de 30 mil antorchistas, programada para el 25 de septiembre, porque las obras de muchos poblanos están en riesgo. Si no hay respuestas concretas, marcharemos.