Los repetidores

Gabriel Hernández García


Los repetidores

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2012, 09:11 am

Muchísimas veces me he preguntado y ¿quiénes calumnian a Antorcha no tendrán imaginación, o ideas propias para hacerlo? Oigo y leo a diario opiniones de muchos “comunicadores” que en su dizque función de informar vierten todo tipo de embustes hacia una organización que en nada les ha ofendido, ni hecho.

Para su desgracia, lo hacen de una manera tan burda y repetitiva que francamente dan lástima por la pobreza de su ingenio y por sus limitantes teóricas para atacar a los antorchistas. Reiteran textualmente ataques que otros individuos, igual de inescrupulosos, han dicho desde hace casi 37 años: “brazo armado del PRI”, “vividores”, “chantajistas”, etc. Lo mínimo que podrían hacer sería reconocer o aceptar que los ataques que hacen al Movimiento Antorchista los han hecho otros.

Lo cierto es que las mentiras de antes y de ahora, casi nadie se las ha creído, ni se las cree. Tanto quienes las inventaron y las publican, como quienes las escuchan, no creen tanta basura. Los primeros, porque ellos sí saben precisamente que son mentiras y los segundos porque les consta que lo que se está opinando sobre Antorcha es una vil calumnia; no dudo que haya quien sí crea tanta distorsión de la realidad, pero la inmensa mayoría del pueblo pobre de México no se ha dejado engañar, y la prueba irrefutable de mi afirmación está en que cada día, a lo largo y ancho del país, cientos de campesinos y miles de colonos y obreros buscan al antorchismo para afiliarse a él. En ese sentido, Ciro Gómez Leyva, del grupo Milenio ó Felipe Sánchez, en Oaxaca y todos aquellos a quienes, por consigna o por interés económico, sigan atacando a Antorcha deben saber que este país, en las circunstancias actuales, ya se sabe quien está de un lado u otro y por lo tanto, nosotros sabemos que “comunicadores” como los mencionados se han dedicado a servir a los intereses de quienes les pagan; mientras que Antorcha se ha dedicado a defender a los pobres de México. Sabemos por experiencia que la defensa mínima que podamos realizar los antorchistas no va a hacer cambiar la actitud de nuestros calumniadores, pero, a la larga, deben saber que con ello están perdiendo la poca credibilidad que aún tenían y en cambio se están ganando el repudio unánime de todos los antorchistas.

En las condiciones actuales ya no nos asustan sus mentiras descaradas al tener perfectamente claro lo que somos y lo que hemos hecho. Sólo sentimos desprecio y lástima por individuos que sabiendo que mienten por consigna, pues así se los indicaron sus dueños, no les queda otra que repetir lo que tantas veces se ha probado que son mentiras, pero que a pesar de ello se alquilan para ser los voceros de intereses mucho más poderosos que son quienes les ordenan hacer. Con ello demuestran que su dignidad ha caído muy bajo y que por el hecho de mentir por dinero, nada de lo que digan se les puede creer. A ellos también les repetimos lo que tantas veces hemos dicho: prueben sus ataques contra Antorcha, si no quedarán exhibidos como lo que son, unos viles calumniadores.