Los tesoros de Texcoco

Por Brasil Acosta Peña


Los tesoros de Texcoco

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2015, 16:56 pm

(Doctor en economía por el Colegio de México (COOLMEX) con estancia en investigación en la Universidad de Princeton, fue catedrático en el Centro de Investigación y Docencia económica y articulista en la revista económica Trimestre Económico.)

Si bien Texcoco, Estado de México, se ha caracterizado por el valor de su grandeza histórica, también lo es que por la falta de políticas públicas dirigidas a su renacimiento, por su desmedido crecimiento poblacional (que las autoridades se empeñan en ocultar y se lo atribuyen falsamente a la organización política, Movimiento Antorchista –MA–), por el rezago social en el que se encuentra y por el atraso cultural en el que está sumergido (dado el nulo impulso oficial a este importante rubro de la vida humana y particularmente de la vida texcocana).

Por ejemplo, no tenemos banda sinfónica municipal; a pesar de que existen magníficos talentos. En nuestra montaña hay hombres y mujeres dotados de esa nata cualidad musical. El joven Vicente de Jesús García Vizcaya, de Santa Catarina del Monte, estudia su licenciatura en Francia y ha participado en un par de concursos internacionales en los que ha quedado entre los primeros lugares, y ninguna instancia cultural le apoyó (ni federal ni estatal ni municipal), salvo el MA. ¡Así es como se atiende a la cultura en el municipio!

Por otro lado, en cuanto a la conservación de monumentos históricos, es lamentable ver cómo muchos de ellos se encuentran pintarrajeados, abandonados, olvidados y en un estado grave de deterioro. Este descuido, que debería preocupar a las autoridades, nos duele como organización, pero sólo quejarse de los problemas, como hacen muchos, confirmaría la tesis de Carlos Marx sobre Feuerbach: los filósofos no han hecho más que interpretar de diversas maneras el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo, y eso ha hecho el MA en favor de los texcocanos. Le doy elementos a nuestro amable lector.

Hemos iniciado los trabajos de restauración de cuatro iglesias importantes: la de San Sebastián, la de San Mateo Huexotla, la de San Dieguito Xochimanca y la de Tulantongo. La primera es una iglesia colonial que se encuentra asentada sobre una pirámide de los señoríos texcocanos y que los actuales fiscales y delegados municipales han cuidado con ahínco y hoy reciben, gracias a la gestión del MA, recursos federales para la restauración de su torre.

Con la anuencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia, estamos iniciando todas las obras de restauración. Hace algún tiempo hicieron su solicitud los vecinos de esta comunidad para que buscáramos los recursos y hoy puedo decir que se les resolvió exitosamente.

La iglesia de San Mateo Huexotla data de 1776, año de la independencia de los Estados Unidos. Anteriormente había sido apoyada por el MA con pintura y acaba de iniciar la restauración de su restauración de su retablo. Con este apoyo decidido a la restauración de monumentos históricos estamos respetando los valores espirituales de los texcocanos, por lo que esa fama negativa que le han creado al MA con nefandas intenciones, se puede echar por la borda.

La iglesia de San Dieguito Xochimanca se encuentra enfrente de los baños del Rey Poeta Nezahualcóyotl, frente al cerro del Tezcutzinco, y atesora excepcionales recuerdos coloniales. La falta de inversión pública para su mantenimiento le ha deteriorado considerablemente, por lo que la oportuna intervención de estos recursos ha de preservar nuestro presente histórico. Restauraremos su torre y algunos de sus interiores.

Finalmente, la de Tulantongo, de gran importancia a juzgar por su amplio e impactante atrio, lo mismo que su portada principal, nos ofrece un manantial (en el cual se hizo una capilla que tiene un vitral con colores y trazos de alto impacto). Los recursos destinados a esta obra, así como los que recibió la Escuela Normal de Texcoco (que ya tiene su techumbre) o los otorgados para calle 20 de noviembre, entre otros, muestran el interés de la organización antorchista por la comunidad, y no como lo quieren hacer ver sus detractores.

En una ocasión fuimos atacados por algunos personajes de la zona, quienes nos acusaron de mentirosos; sin embargo, toda esa sarta de mentiras y calumnias se han venido abajo con los hechos: obras son amores, y no buenas (o malas) razones. Esta inversión de recursos para el renacimiento de los Tesoros de Texcoco, es fruto de la profunda convicción que ha tenido desde su nacimiento el MA por el mejoramiento de las condiciones sociales a favor de los texcocanos.

Los texcocanos deben conocer la verdad sobre la organización a través de lo que ha hecho por ellos. El prejuicio es mal consejero. Hacemos un llamado a los texcocanos de buena fe a que descubran la verdad y sepan que lo que hace la organización es para el bien de ellos y por el bien de Texcoco. Así lo demuestran los cerca de seis millones de pesos que logramos etiquetar para ir avanzando en la tarea del renacimiento de Texcoco.

Como parte de la gestión del MA se etiquetaron recursos por más de tres millones de pesos para la restauración de los tres retablos de la Catedral de Texcoco, con lo que consolidamos nuestro dicho: la organización política quiere el bien de Texcoco y de los texcocanos, y no como dicen sus enemigos (y enemigos del progreso).

Informo que tenemos proyectadas obras que se estarán iniciando en lo que resta del año: restauración de interiores y exteriores de las siguientes iglesias y parroquias: La Conchita, San Miguel Coatlinchán, la de San Felipe, San Luis Huexotla, la Resurrección; pero también atenderemos el llamado Puente Roto de San Luis Huexotla, todas estas obras con un monto estimado de más de seis millones de pesos.
Es posible que haya quienes con afanes protagónicos y políticos se quieran oponer a estas obras (como los fiscales de Santa María Tecuanulco que por tratarse de recursos gestionados por fiscales anteriores y por el doctor Brasil, simple y llanamente dejaron perder un millón de pesos y hoy la iglesia tiene serios problemas de humedad que hoy estarían resueltos).

Invito a la comunidad texcocana a que no se deje llevar por el rumor de la discordia (como dijo Homero, el autor de la Ilíada), que reflexione y que vea quiénes son los que se preocupan verdaderamente por sus problemas poniendo manos a la obra y gestionando recursos a favor de ellos.