Mal de amores la hizo secuestradora: ICHMUJER

La secuestradora Nidia Javalera, pudo ser víctima de un mal amor que la llevo a delinquir

Lily Dueñas
Noviembre de 2011, 13:23 pm

Chihuahua, Chih.- Sin duda no es una de las explicaciones mas científicas, pero la titular del Instituto Chihuahuense de la Mujer Emma Saldaña, señala que la secuestradora Nidia Javalera, pudo delinquir debido a que se encontraba segada por el amor.

Según Saldaña “El Amor Mal Entendido" ha llevado a muchas mujeres latinoamericanas a delinquir, al seguir los paso a siegas de sus parejas, delincuentes, capos, malandros etc.

Dijo Saldaña que según pudo leer, es posible que Nídia Javalera de 29 años de edad sufriera dicho fenómeno ya que manifestó a las autoridades sobre el amor a su novio que integró la banda de secuestradores en Chihuahua.

Y hasta una nueva defensora le salió a esta secuestradora, que con su “síndrome”, pueda impulsar nuevas investigaciones por el ICHMUJER, para combatir este “problema” que vendría atacando a muchas mujeres en un clima de criminalidad imperante ¿será Eunice Ramírez también victima?

Este “problema” podría ser de naturaleza psíquica o social y es parecido al síndrome de Estocolmo.

El Síndrome de Estocolmo es una reacción psíquica en la cual la víctima de un secuestro, o persona retenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con quien la ha secuestrado. En ocasiones, dichas personas secuestradas pueden acabar ayudando a sus captores a alcanzar sus fines o a evadir a la policía.

Debe su nombre a un hecho curioso sucedido en la ciudad de Estocolmo (Suecia). En 1973 se produjo un atraco en el banco Kreditbanken de la mencionada ciudad sueca. Los delincuentes debieron mantener como rehenes a los ocupantes de la institución durante 6 días. Cuatro personas —tres mujeres y un hombre— fueron tomadas como rehenes, pero una de las prisioneras se resistió al rescate y a testificar en contra de los captores. Otras versiones indican que esa mujer fue captada por un fotógrafo en el momento en que se besaba con uno de los delincuentes. Y se negaron a colaborar en el proceso legal posterior