Masacre de Loma Blanca, antesala de una nueva etapa de la narcoguerra

Narco mensajes lo confirman


Masacre de Loma Blanca, antesala de una nueva etapa de la narcoguerra

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2013, 11:40 am

Chihuahua, Chih.- Según fuentes periodísticas y extraoficiales de la policía de Juárez, la masacre de Loma Blanca, donde fueron asesinadas 11 personas entre ellas una niña de 7 años, es la antesala de una nueva y sangrienta guerra entre carteles de la droga, que trascenderá a la población civil que no forma parte del negocio que es el trasiego de droga.

En refuerzo de esta versión que se ha manejado desde el lunes, un día después de la masacre, ayer apareció un mensaje grabado en una barda de ciudad Juárez, donde se daba a entender que los responsables de la masacre fueron miembros de un cartel criminal operante en aquella frontera, y en donde otra organización criminal les reclamaba su actuar en contra de niños y mujeres, dejando claro que “la guerra es entre nosotros”.

Para el presidente en la zona norte de la Confederación de Abogados de México, Salvador Urbina Quiroz, los indicios que existen en torno al caso vislumbran que todavía siguen en pugna los mismos grupos que hundieron a la ciudad en hechos de violencia desde la década pasada.

Fue el domingo aproximadamente a las ocho de la noche, cuando dos sujetos, aunque el lunes el gobierno de Chihuahua había mencionado que solo había un tirador, con armas AK-47 llegaron a un domicilio del poblado de Loma Blanca, en el Valle de Juárez, y abrieron fuego en contra de los 12 integrantes de una familia que estaba reunida en un festejo, hirieron a doce personas, de las cuales nueve murieron y uno más perdió la vida al recibir atención médica en hospital.

Tras esta masacre autoridades de seguridad de los tres niveles de gobierno se encuentra en alerta para implementar operativos en la zona del Valle de Juárez y sus alrededores, según ha informado la Fiscalía de Chihuahua.

Perla Michelle Mancha Dávila de seis años, Luis Alonso Frayre Alarcón y Edgar Aarón Acosta Armendáriz ambos de 15 años de edad y Ricardo Vega Pérez de 17 años de edad, son las victimas más jóvenes de esta masacre.

Actualmente Loma Blanca es un bunker, sitiado por la policía estatal, como parte de un operativo de seguridad desplegado por la Fiscalía General del estado de Chihuahua