México está entre los países con niveles más altos de exceso de mortalidad durante la pandemia por COVID

**Se trata del indicador más preciso para medir el impacto de la pandemia en las naciones, según ha referido la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), ante los ocultamientos de las autoridades.


México está entre los países con niveles más altos de exceso de mortalidad durante la pandemia por COVID

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2021, 10:08 am

Datos de exceso de mortalidad calculados por expertos en estadística, y basados en informes oficiales, muestran que México es uno de los sitios con mayor tasa de exceso de mortalidad durante la pandemia por coronavirus.

Se trata del indicador más preciso para medir el impacto de la pandemia en las naciones, según ha referido la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), ante las dificultades para diagnosticar casos de COVID a nivel mundial.

En el país han muerto 650 mil personas por arriba del promedio, en 20 meses de crisis sanitaria, por distintas causas. Durante ese periodo, en tasa de muertes por cada 100 mil habitantes, México sólo ha sido superado por naciones como Perú y Bulgaria.

En 2020, el año de mayor impacto de la pandemia y sobre el que ya hay datos más sólidos, México aparece justo en el tercer sitio de tasa de exceso de mortalidad, con la cifra de 236 fallecimientos por cada 100 mil habitantes.

Para dicha comparación se consideraron datos de 41 países, con información oficial y que incluyera el mismo periodo temporal, de 12 meses o el total de semanas que incluyó el año pasado.

Siguiendo el mismo criterio, se hizo el análisis pero no solo de 2020, sino también con información sobre 2021, hasta el mes de octubre.

De ese modo, la lista fue de 24 naciones, entre las que de nuevo México apareció en tercer lugar de exceso de mortalidad, con una tasa de 450 fallecimientos por cada 100 mil habitantes. Solo superado por Perú, con una tasa de 620, y Bulgaria, con 563.

En la revisión se excluyó a naciones con menos de 1 millón de habitantes. Tampoco se integró información de países como Brasil, Argentina o Rusia, porque sus conteos no coincidían en los periodos de tiempo o porque sus registros eran mensuales y no semanales, como el de México.

Si se hiciera una excepción y se considerara a países que reportaron de forma semanal y también mensual, para 2020 se tiene una lista más grande, de 55 países y que sí suma a Brasil y Argentina. Así, en ese año México se colocó en el quinto sitio en exceso de mortalidad, sólo por debajo de Armenia, Perú, Bielorrusia y Bulgaria.

Por qué es clave el indicador de exceso de mortalidad

A pregunta expresa de Animal Político, un grupo de especialistas en medicina en el sitio Health Desk, creado por la organización Meedan para promover información sanitaria verificada sobre la pandemia por COVID-19, señaló una serie de razones por las cuales el exceso de mortalidad “es la herramienta más cohesiva para hacer comparaciones internacionales”:

1.- Por las diferencias en la forma como los países definen e informan las muertes por COVID-19 varían mucho, y esto hace que algunos países den números más altos o más bajos.

2.- Porque algunos sistemas de salud no tuvieron la capacidad de tratar a un exceso de pacientes por el COVID-19 y se quedaron sin camas de hospital, incluso alentando a los pacientes a no buscar atención a menos que estuvieran en una situación de vida o muerte.

3.- El exceso de recuentos de muertes ayuda con los errores de cálculo causados por las diferencias internacionales en la demografía, como comparar un país que en su mayoría tiene población joven con otro cuya población es mayoritariamente de la tercera edad.

4.- El exceso de mortalidad incluye muertes por otras causas que son atribuibles al COVID-19 pero que podrían no contarse como tales en ciertos países. Por ejemplo, si una mujer con COVID-19 sufrió daño renal crónico debido al virus, su muerte debido a insuficiencia renal probablemente debería contarse como una muerte por COVID-19, pero probablemente eso no sucedió así en varios países.

5.- Pocos países tienen un sistema de infraestructura lo suficientemente sólido para registrar e informar cada muerte. Naciones Unidas señaló que durante los periodos de tiempo “normales”, solo dos tercios de los países registran al menos el 90% de todas las muertes que ocurren, y algunos países solo registran entre el 10 y el 50% de las muertes.

6.- Los retrasos en la notificación también ocurren en muchos países, a veces meses y años después de que ocurre una muerte, por lo que estas muertes a menudo no se cuentan de manera confiable en las cifras de mortalidad total.

7.- Debido a las restricciones y bloqueos de COVID-19 en muchos países, se pueden incorporar menos muertes por otras causas en los cálculos.