Millonario contrabando de cocaína en un cargamento de plátano macho

El destinatario del accidentado envío de plátanos era la empresa Vite Desarrollo, SL, con domicilio en Vigo, Galicia.


Millonario contrabando de cocaína en un cargamento de plátano macho

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2014, 22:26 pm

El buque Miv Maers Ravennan, aarpó con 20 toneladas de plátanos que despachó la empresa colombiana C.I. Kogui LTDA con destino a Galicia. Parece una de tantas operaciones internacionales de exportación, pero uno de los palés lleva oculta cocaína valorada en cinco millones de euros.

Los responsables de la carga se sentarán este mes en el banquillo después de que un problema de papeleo destapase un alijo al que la policía seguía la pista. El destinatario del accidentado envío de plátanos era la empresa Vite Desarrollo, SL, con domicilio en Vigo.

El empresario José Ramón del Río Dacosta había creado la mercantil para dar cobertura legal al negocio que le propuso Alfredo Martí González, según la acusación. Si hubiera salido bien, se habrían hecho millonarios con unos cuantos envíos al año de cocaína, utilizando la misma infraestructura pero alternando los puntos de destino con el puerto de Marín.

Gracias a un soplo, la policía estaba esperando la llegada de un contenedor sospechoso de transportar un alijo de cocaína. Tras varias horas de búsqueda, la inspección, sin embargo, no dio resultados: o no habían logrado encontrar la cocaína o la información era un fiasco.

Después del sobresalto del registro, los presuntos narcos ya se preparaban para retirar el contenedor del puerto cuando surge otro problema. Al comprobar los inspectores aduaneros el papeleo, la carga es retenida. En los documentos de importación había un fallo imprevisto: el buque no traía banano macho para freír, una variedad que no necesita ni licencia ni cupo para ser comercializada en España, sino banano Cavendish o plátano común, que al ser producido también en territorio español, está sujeto a restricciones comerciales por parte de la UE y precisa permiso.

Subsanados los errores administrativos, en la mañana del 13 de enero de 2011 el contenedor pasa la última inspección reglamentaria antes de su salida de Vigo. Pero esta vez son las autoridades de Sanidad del puerto quienes rechazan su despacho al encontrarse la mercancía muy deteriorada y no resultar apta para el consumo humano, por lo que ordenan su destrucción.

Ante la desesperación de perder el alijo de cocaína por un mero trámite burocrático, la policía supo a través de los teléfonos móviles intervenidos que el grupo incluso planeó el secuestro del contenedor en pleno traslado por carretera a una planta incineradora para la destrucción de la mercancía. Ante estos nuevos indicios, a los investigadores les quedaban pocas dudas de que el contenedor transportaba algo más que plátanos. El día 19 de enero, otro auto judicial permitió a los agentes registrar por segunda vez los palés. Después de varias horas retirando la mercancía por fin se localizó el alijo, distribuido en el interior de seis de las tablas que soportaban el cargamento.

El fiscal solicita para Alfredo Martí 22 años de prisión como supuesto jefe del grupo y por tenencia de armas, al serle intervenido un revólver del calibre 22, y rebaja la condena a 16 años para el resto de los acusados. Además, pide una multa de 20 millones para cada uno.