Municipio libre, en peligro de extinción

**De continuar así, el jefe de gobierno municipal quedará prácticamente en funciones de conserje, como un simple recogedor de basura, de riega parques y levanta-borrachos.


Municipio libre, en peligro de extinción

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2014, 08:41 am

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Para como van las cosas, parece que el municipio está camino a desaparecer, al menos en la forma como lo llegamos a conocer, o más aún, como lo contempló el constituyente cuando redactó el artículo 115 de la Carta Magna del país.

Este jueves, el Congreso del Estado aprobó el Convenio de coordinación en materia hacendaria, el cual le permite al Gobierno del Estado hacerse cargo del cobro del impuesto predial. Dicha reforma representa una regresión de casi 30 años, pues en la práctica echa por tierra la reforma al artículo 115 constitucional promovida por el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado, con la cual se le cedía a los municipios el cobro de impuesto que grava la propiedad.

Hasta antes de esa reforma, el Predial era cobrado por los gobiernos estatales y los municipios respectivos recibían sólo una parte de la suma recaudada.

Tras la reforma aprobada este jueves, la situación no necesariamente es igual, pero de cualquier forma abre la posibilidad de que los gobiernos municipales pierdan el control contable y político sobre uno de las pocas fuentes de ingreso propio que tienen a su alcance, como es el cobro del predial.

Ya en este espacio habíamos hablado de la deficiente recaudación que hacen la mayoría de los municipios, pero también advertimos que la intervención del estado en ese proceso de cobranza no representa ninguna garantía, pues hay otros servicios mal cobrados, como el suministro de agua, a cargo del Gobierno del Estado.

El hecho es que, tras la aprobación del convenio de coordinación fiscal antes mencionado, se completó una seguidilla de reformas que les han ido quitando facultades a los gobiernos municipales.

Así, a golpe de memoria, vale recordar que durante la gestión del gobernador Patricio Martínez se les quitó a los municipios la facultad de nombrar libremente al presidente de su respectiva Junta de Agua; luego, con Reyes Baeza, los policías municipales quedaron a merced de un sistema de verificación de confianza controlado por el Gobierno Federal. Ya entrada esta administración, se les quitó a los municipios la facultad de otorgar permisos para venta de bebidas alcohólicas en envase cerrado, lo cual representó que dejaran de percibir ese ingreso. Dicho en palabras de un alcalde pueblerino que pidió no ser identificado: “nos quitaron el dinero de los permisos pero nos dejaron el gasto de levantar borrachos”. Ahora, no necesariamente les quitan el predial, pero sí les torcieron la mano para que cedieran ese cobro a su respectivo gobierno del estado para poder acceder a una parte del Fondo de Fortalecimiento Municipal (vaya una ironía).

Así como van las cosas, no está lejano el día en el que el Estado se haga cargo del cobro del Impuesto a la traslación de dominio o del Derecho de alumbrado público, por mencionar otras dos fuentes sustanciales de ingresos. De continuar así, el jefe de gobierno municipal quedará prácticamente en funciones de conserje, como un simple recogedor de basura, de riega parques y levanta-borrachos.