Patricia González debe dar la cara, con o sin peluca nueva

Artículo de Alejandro Salmón Aguilera. (ahoramismo.com.mx)

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2010, 20:49 pm

Cuando era procuradora, a Patricia González Rodríguez le encantaban los reflectores. Preparaba con todo cuidado sus conferencias de prensa, no para informar con veracidad los sucesos relacionados con la persecución del delito, sino para que ella fuera la estrella del programa: peluca o peinado nuevo; gestos cuidadosamente ensayados, palabras domingueras y su clásica fraseología para no informar absolutamente nada: “se han recogido ya todas las evidencias científicas del caso…”; “hemos realizado las pruebas de medicina forense…”; “hay tres líneas de investigación muy sólidas….”.

Nunca le gustó que le saliera alguien a cuestionarle lo inconsistente de sus informes o lo poco convincente de sus presentaciones en power point. Por ejemplo: quien esto escribe le cuestionó una y otra vez por qué hablaba de la “desintegración de una banda de secuestradores” cuando sólo habían capturado a tres de los 14 presuntos integrantes de esa organización, la que había asesinado al sobrino del gobernador César Duarte Jáquez.

Mucho menos le gustó que El Diario le reclamara la serie de mentiras que contó en torno al caso de Armando Rodríguez Carreón, el querido “Choco”, uno de los periodistas policíacos más respetados de la frontera norte. La procuradora fue de una hipótesis a otra: primero dijo que había sido un ex policía al que “ya iban a detener”; luego, la PGR informó que fue un sujeto apodado “El Diego” que ya había fallecido, lo cual contradecía la versión de Patricia González. Entonces, sacó que otro “El Diego”, éste apodado “El Blablazo”, era el autor intelectual del asesinato de Armando, ¡ah! Y de paso le enmendó la plana a la PGR al decir que se equivocó de “El Diego”.

Ayer, cuando El Diario le cuestionó sobre el video donde su hermano la inculpa de una serie de crímenes de alto impacto social, incluido el homicidio de “El Choco”, y de haber protegido a una organización delictiva, la única respuesta que tuvo fue reclamarle al periódico juarense el haber publicado esa noticia y amenazarlos con el castigo divino.

¡Ah! Pero qué bien peinada salió en la revista Proceso, explicando toda el mapeo del crimen organizado, algo que nunca hizo para la opinión pública local, a la que representaba como jefa del Ministerio Público; qué lúcida y con cuanta buena dicción le tomó la llamada a Milenio TV. Para los medos capitalinos sí tiene una cara qué dar. A la opinión pública de Chihuahua, sólo insultos y reclamos.

Lo que tiene qué hacer Patricia González es dar la cara, con o sin peluca nueva, ya que le gustan tanto los reflectores. Ella no es la ofendida: la ofendida es una sociedad a la que no defendió atinadamente y a la que dejó con una cauda de expedientes y heridas abiertas.

De lo dicho por su hermano en el video que circula en Youtube, las reservas del caso, pues se trata de una persona privada de su libertad y amenazada por hombres fuertemente armados. Pero nos debe muchas explicaciones, porque su dichoso “método científico” no esclareció ninguno de los crímenes de alto impacto que cimbraron a la sociedad chihuahuense a lo largo de sus seis años de “reinado” en la PGR.

Por lo pronto, vaya explicando por qué, en el trienio 2007-2010, el más violento y delictivo de toda la historia de Chihuahua, sólo 47 casos llegaron a juicio, y de éstos, en la mitad se declaró inocente al inculpado. ¿Dónde estuvieron sus agentes del ministerio público? ¿Dónde sus “evidencias científicas”? ¿Dónde estuvo ella? Con o sin peinado nuevo, que dé la cara.
(Oct. 26, 2010)