Peligran especies en ecosistema del Vado de Meoqui

**Persiste aquí un precario equilibrio, y las autoridades municipales no se dan por enteradas de la riqueza que tienen aquí.


Peligran especies en ecosistema del Vado de Meoqui

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2012, 10:59 am

Por Froilán Meza Rivera

Meoqui, Chihuahua.- El vado de Meoqui, como toda la cuenca del río San Pedro, es un lugar de paso para las aves acuáticas migratorias y alberga numerosas especies, algunas de las cuales ya se habituaron al clima de la región y son de presencia permanente.

Habida cuenta de la presión ejercida sobre este sitio, tanto por las descargas de drenaje sanitario como por la constante contaminación del agua del río con restos de los insecticidas y de los abonos que se drenan de las vecinas tierras agrícolas, el refugio de fauna goza una sorprendente salud.

Otro tipo de presión en contra de las aves es la gente que llega al río con sus camionetas a lavarlas, que trae música estridente y polvo, humos y desperdicios, así como personas que acosan a los animales e incluso que los cazan.

Persiste aquí un precario equilibrio, y las autoridades municipales no se dan por enteradas de la riqueza que tienen aquí, a unos metros de la ciudad.

En el estado de Chihuahua existen poco más de 300 diferentes especies de aves, de las cuales algunas están en peligro de extinción, como el águila real, el halcón peregrino, el tecolotito llanero, la cotorra serrana, entre otros.

De acuerdo con el naturalista Manuel Bujanda Rico, el pájaro carpintero imperial, habitante del bosque de coníferas en Chihuahua, que se consideraba el más grande del mundo, ya se extinguió de estas latitudes. Bujanda, quien coordina a los observadores de aves en esta capital, expresó que este grupo se formó para difundir la existencia de las numerosas especies nativas y migratorias con que cuentan los chihuahuenses, para que las conozcan y las respeten.

Los observadores son alrededor de 50 amantes de las aves y de la naturaleza, y participan en salidas a diferentes puntos de la región. El equipo que utilizan empieza con lo esencial, que son zapatos cómodos para caminar, ropa holgada y resistente, gorra o sombrero para el sol, y catalejos, miralejos o su equivalente

Algunos portan cámara fotográfica o de video para el registro gráfico de los encuentros, y una libreta para anotar los descubrimientos.

A los observadores se les recomienda ampliamente que se consigan manuales de aves, para que aprendan a identificar las especies y las subespecies, y para que se guíen en cuestión de nombres comunes, nombres locales y nombres científicos.