¿Por qué no salvaste a mi hermano? ¿Por qué lo mataste?

Presentan al asesino del fotoperiodista Ernesto Araujo a la prensa y a su familia


¿Por qué no salvaste a mi hermano? ¿Por qué lo mataste?

Lily Dueñas
Agosto de 2012, 20:35 pm

Chihuahua, Chih.- Ernesto Araujo, Neto ó el Apa, como era llamado por sus compañeros y amigos, era un fotógrafo, que comenzó siendo discípulo de Gerardo El Chato Aguirre, para en 1994, integrarse a uno de los periódicos escritos más importantes del estado.

Neto, era amable, bonachón y muy simpático, siempre se desempeñó como fotógrafo en la sección de sociales y montó un changarrito de fotografía de estudio, a través del cual, capturó cientos de enlaces, aniversarios y los momentos más alegres de decenas de familias.

Con una sonrisa y su característico “vámonos mijo” (en un tono grave) lo recuerda su familia y sus mejores amigos y compañeros de lente.

Hoy, su hermana tuvo que pasar por uno de los retos más grandes, ver al asesino de su hermano, frente a frente en la presentación que la Fiscalía General de Chihuahua llevó a cabo para la prensa.

Su hermana, muy parecida a Neto, no vio a un hombre esposado, como la mayoría de los detenidos, custodiado y de pie, no, se encontró con un hombrecito de más o menos 1 metros 65 centímetros de unos 70 kilos, en camisa azul y pantalón de vestir negro, pulcro que no mostraba moretones pero si una venda en la mano y un collarín.

Eduardo Rubio López de 30 años, se presentó ante los medios se sentó a un lado del Fiscal de la Zona Centro Carlos Mario Jiménez, y comenzó su relatoría de los hechos, de cómo asesinó, casi sin darse cuenta a El Apa.

“Soy un hombre bueno, iba de casa de mis padres a mi casa donde me esperaban mi esposa y mis hijos, no soy violento, yo salvó vidas, me entere un día después, había bebido unas tres cervezas, él me rebasó, me dijo pendejo le conteste, me alcanzó, me rompió el vidrió con un bate, salí de mi auto, lo golpee con el bastón de mi carro, saque la navajita que utilizó para conectar el estéreo como mi papá me lo recomendó, yo solo me protegía , yo solo me cubría de los golpes, no me di cuenta, no supe en qué momento le di con la navajita, se cayó, pensé que por los golpes, me fui, le había prometido a mi esposa que no volver a pelear, vine hasta hoy por el miedo y el dolor, perdón, no sabía que tenía un hijo” dijo el radiólogo Eduardo Rubio, quien labora en centros de salud.

Todo lo escuchó, entre lágrimas y rabia la hermana de Neto Araujo, quien preguntó finalmente, “si salvas vidas ¿Por qué no salvaste la de mi hermano porque te fuiste?”

Las inconsistencias en la carpeta de investigación del asesinato de Ernesto Araujo Cano son muchas, comenzando con el momento del asesinato, según relatos de testigos presenciales, entrevistados unos momentos después del ataque, un Chevy gris alcanza a Araujo, tres hombres descienden y arremeten contra él con un bastón de seguridad y navajas, según fuentes extraoficiales en el levantamiento del cuerpo se dieron cuenta de que había exposición de materia gris.

Según la Fiscalía General de Chihuahua 13 personas testificaron que se trató de una riña y que Araujo la comenzó, que Eduardo Rubio López se defendió y terminó matando al fotógrafo de casi dos metros y 140 kilogramos, la causa de muerte una herida en el cráneo producida por un arma punzocortante.

Ahora no se sabe el futuro jurídico del asesino de Araujo, el cual salió de la presentación con los medios, caminando, sin esposas y acompañado de su abogado, una rareza en presentación de detenidos.