Rancho El Ojito, enclave histórico en Chihuahua

**Se sabe que las familias que iban de visita a Chihuahua procedentes de San Pablo (hoy Meoqui), en las pesadas carretas de carga, hacían en El Ojito una parada obligatoria.

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2013, 14:28 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua.- Rinconcito sombreado y bañado por manantiales, el rancho El Ojito es un enclave histórico en la sierra del mismo nombre. El lugar fue frecuentado en tiempos prehispánicos por los indios conchos y por todas las tribus que, en su peregrinar en busca de pastos frescos y lugares de caza, pasaron por aquí.

En tiempos de la Colonia y en el México independiente, cruzaba por aquí la ruta desde el Sur hacia la villa de Chihuahua y, más al Norte, hacia El Paso del Norte y a Santa Fe.

La sombra de los árboles gigantescos que siempre ha habido aquí y el agua de los dos manantiales que dan origen al arroyo Del Ojito, fueron siempre preferidos y aun disputados por los viajeros. Se sabe, por ejemplo, que los comerciantes y las familias que iban de visita a Chihuahua procedentes de San Pablo (hoy Meoqui), en las pesadas carretas de carga, hacían en El Ojito una parada obligatoria para pasar la noche y reponer fuerzas para reanudar el viaje a la mañana siguiente.

Mas aún, aquí enfrente, en las imponentes formaciones rocosas de la Sierra del Ojito, a escasos 28 kilómetros de la ciudad de Chihuahua, se encuentran vestigios de que hubo un importante asentamiento de los indios conchos, en medio de un paisaje monumental. Cientos de fragmentos de las rocas vítreas que estos antepasados usaron para fabricar armas y herramientas, están desparramadas en el terreno al pie de la sierra, donde persisten las cuevas y las paredes rocosas en que vivieron.