Rarámuris: sus "pies ligeros" los llevaron al exilio a Torreón

**La discriminación racial los obliga a adoptar modas que tienen consecuencias graves para su salud, e incluso a las mujeres las obliga a prostituirse para conseguir dinero.


Rarámuris: sus

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2017, 20:00 pm

Lilia Ovalle/ Milenio

Torreón, Coahuila.- Los rarámuris, de la etnia originaria del vecino estado de Chihuahua, vienen a Torreón en busca de una vida mejor, pero la discriminación racial los obliga a adoptar modas que tienen consecuencias graves para su salud, e incluso a las mujeres las obliga a prostituirse para conseguir dinero.

Son los rarámuris de Torreón. Exiliados en la búsqueda del sustento.

De pequeño, Antonio Rodríguez fue criado en Urique, en la Baja Tarahumara. Y es el mismo Antonio quien al pensarla, requiebra a la serranía en tres zonas relevantes donde los adultos hablan varios dialectos y los niños al menos son bilingües conociendo el castellano.

En lo alto de la sierra, dice, existen 54 municipios o pueblos, cifra conservadora si se sabe que la Sierra Madre Occidental atraviesa a Chihuahua y el suroeste de Durango y Sonora.

Según datos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), comparten el territorio tepehuanes, pimas, guarojíos y mestizos, siendo los tarahumaras el grupo más numeroso y el que ocupa el espacio más amplio.

Otras rancherías se ubican en los municipios de Guadalupe y Calvo, Morelos, Balleza, Guazapares, Moris, Uruachi, Chínipas, Maguarichi, Bocoyna, Nonoava, Ocampo, Guerrero y Temósachi.

Al menos el 28% de esos "municipios" es tarahumara, con asiento en Guachochi, Carichí, Urique y Batopilas, en la zona alta.

Así entre montañas que alcanzan los 2 mil y hasta los 3 mil metros sobre el nivel del mar, y con la mirada puesta en profundas barrancas, los tarahumaras o rarámuris, palabra que refiere al corredor descalzo, descienden hasta tocar la capital del Estado, migrando a su vez hacia otras ciudades norteñas.

"La primera vez que me vine de niño (a la Comarca Lagunera) fue a los diez años, por la escuela. En la sierra está muy fuerte el legado que han dejado los misioneros jesuitas, lasallistas y carmelitanos porque hay un convento carmelita en Chihuahua", explicó.

Al llegar los españoles a lo que hoy es Chihuahua, la sierra era ocupada por los tubares, los tobosos, los cocoyomes, los joyas, los conchos, los guazapares, los chinipas, los tarahumaras, los salineros y los pimas.

Para la segunda mitad del siglo XVI se inició la colonización con la explotación de una mina en 1557 y la fundación de Santa Bárbara, primer centro de población española.

Los jesuitas ubicaron una misión en el Valle de San Pablo, hoy Balleza, hacia 1607 pero la tarea evangelizadora se suspendió por la rebelión de tarahumaras y tepehuanes en 1620, reanudándose hasta 1639 con la misión de San Felipe de Jesús.

Para el siglo XVII se registraron una serie de rebeliones que impidieron la consolidación del sistema misional.

La CDI advierte que ésta tuvo como contexto una serie de abusos ejercidos por los jesuitas en las misiones que propiciaron el desplazamiento de los indígenas, quienes huían de castigos que iban desde los azotes hasta la condena al trabajo forzado a perpetuidad.