Reforma fiscal: ¿otra vez el PRI pagará su ’’Roqueseñal’’?

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Reforma fiscal: ¿otra vez el PRI pagará su ’’Roqueseñal’’?

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2013, 09:02 am

Ningún partido o gobierno establecido sale ileso de un aumento de impuestos, ninguno. Por necesario, por bien explicado, por emergente que sea, incrementar la tasa de algún gravamen fiscal siempre trae un costo político que se paga en el corto, el mediano y el largo plazo.

¿Que no? Pregúntenle a George Bush Sr, con su famosa frase: “read my lips: no more taxes” (“lean mis labios: no más impuestos”). Los votantes estadounidenses le creyeron en esa frase propia de la campaña presidencial de 1988 y lo que hizo fue todo lo contrario. ¿Resultado? No le “renovaron el contrato” en la siguiente elección y lo suplieron por Bill Clinton, un joven y simpático político cuya máxima experiencia era haber gobernado el pequeño estado de Arkansas.

De regreso a México en el año de 1995, el entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León se vio obligado—sí, obligado: el embajador de los EEUU anunció un día antes la iniciativa de reforma—a incrementar la tasa del IVA, del 10 que se cobraba, al 15 por ciento. Quienes recuerden aquella discusión tendrán en mente la famosa fotografía publicada por el diario La Jornada, donde se aprecia al entonces líder parlamentario del PRI, Roque Villanueva, con los brazos extendidos y los puños cerrados, festejando la aprobación a la reforma que aumentaba el Impuesto al Valor Agregado.

Esa “Roque-señal” fue grito de batalla y bandera de campaña para una oposición que no pagó ni un centavo de capital político por esa reforma y que no paró de quitarle terreno al PRI hasta que le quitó, primero, el Gobierno del Distrito Federal; la mayoría en la Cámara de Diputados y luego, la Presidencia de la República.

La historia cambió cuando el presidente electo Vicente Fox Quezada (PAN) dijo a los cuatro vientos que aplicaría el IVA a la compra-venta de alimentos y medicinas. Prácticamente todo su capital político se terminó ahí. Un año después de su resonante victoria, el PRI ganó prácticamente todas las elecciones locales, con la bandera del no al IVA a alimentos y medicinas como principal arma de campaña.

¿Qué pasará a partir de hoy, cuando el Senado apruebe todo el paquete fiscal, con los votos del PRI y del PRD y la abierta oposición del PAN? ¿Qué les pasará a los gobiernos estatales priístas que dominan a placer la parte del territorio fronterizo que va desde Chihuahua hasta Tamaulipas, si ahora les echarán en cara que aumentaron el IVA en la frontera?

La pregunta estará en el aire y no queda más que esperar al próximo proceso electoral para ver de a cómo será la cuenta política a pagar por priistas y perredistas por esa difícil decisión. También está por verse si un desarticulado Partido Acción Nacional logra capitalizar su “no” al IVA de 16 por ciento en la frontera. A ver con cuál boca sale a dar pelea, porque con eso de aumentar o aplicar nuevos impuestos, ya nadie está libre de culpa.