Se roban cosas de la ciudad, y nadie se da cuenta

**Una estatua de la Libertad en negro que tenía una balanza, la justicia ciega. Dejaron el puro pedestal, enfrente de donde están los juzgados... se la robaron.


Se roban cosas de la ciudad, y nadie se da cuenta

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2011, 09:51 am

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Letreros, señalamientos, guías, camellones y mil detalles que forman parte del equipamiento urbano y vial, desaparecen de las calles, y nadie se da cuenta...

¿Recuerda el lector que a la altura de la calle Arquitectura, por la avenida Universidad, había hace apenas cuatro años un paso peatonal? Usted tal vez no lo recuerde, pero a los alumnos de la Secundaria Técnica 2 (más conocida como ETIC 100), no se les olvida, porque ahora que no está ese paso, casi los atropellan a las horas de entrada y de salida, cuando tienen que cruzar hacia la parada del camión.

Y así como ese paso peatonal, hay infinidad de detalles que un buen día ya no están, y a la gente común le pasa como si nunca hubieran existido.

Al respecto, don Pablo Chávez Torres, quien es un experto buscador de defectos en las calles, y quien registra detalles que nadie ve, dice que nadie le hace caso. Nadie le hace caso, pero está seguro de que los lectores van a estar de acuerdo con él, y ellos mismos se dirán: “Es cierto, yo alguna vez me fijé en esto...”.

¿QUIÉN SE LLEVÓ ESA PLACA DE BRONCE...?

Recuerda el hombre que, en sus recorridos como mensajero, hace algunos años, se fijó que en el puente de la calle Yucatán en la colonia Industrial, había un camellón. Y ahí estaba una placa de bronce que indicaba que ahí terminaba la calle Hidalgo y empezaba la Calzada Morelos, hoy H. Colegio Militar. “¿Quién se llevó esa placa de bronce a su casa? ¿Quién se la robó?”.

Asimismo, en la estación vieja, donde hoy está el nuevo Alsuper de la avenida Pacheco, había una pirámide con una leyenda que indicaba las coordenadas y la información geodésica del lugar. Ya no está. Y nadie sabe dónde quedó.

Además, en el camellón de la Pascual Orozco, donde se formaba la gente para entrar a la Facultad de Educación Física, había un letrero que prohibía dar vuelta en U. Ya no está tampoco, y ahora todo mundo cree que tiene licencia de darse vuelta ahí.

El ojo avizor de don Pablito no tiene reposo: en la plaza de las Fuentes Danzarinas, los letreros de no estacionarse son sólo para los vehículos de motor, porque a los eloteros les vale madre.

Hay cosas...

Una estatua de la Libertad en negro que tenía una balanza, la justicia ciega. Dejaron el puro pedestal, enfrente de donde están los juzgados... se la robaron.