¿Se van a sacar la espina los funcionarios con el Semimasivo?

**¿En verdad va a funcionar bien el Vivebús de Juárez, a despecho de 13 años pasados llenos de frustraciones, engaños y pifias?


¿Se van a sacar la espina los funcionarios con el Semimasivo?

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2013, 09:28 am

Ciudad Juárez, Chih.- Bien o mal, los 13 años de espera terminaron ayer. Las chamarras, las manos en los bolsillos, el vaho, y una veintena de funcionarios y reporteros acompañaron a un usuario normal.

Juntos dieron la bienvenida a los grandes autobuses Torino de color rojo, que uno a uno se formaron en una fila, listos para partir. Unas 44 mil gentes semiestrenaron los seminuevos camiones, que habían sido usados previamente en la ciudad de Chihuahua.

Isidro Domínguez Escajeda fue el primero en abordar el ViveBús Juárez de manera oficial, lo hizo ayer antes de que el sol saliera, y fue en el paradero ubicado a un costado de la presidencia, para después bajar en el paradero Camboya.

Isidro fue el primero de cientos de usuarios que utilizaron los nuevos camiones, los cuales horas después del arranque fueron abarrotados por los juarenses.

A lo largo de los 21 kilómetros de ruta, los camiones fueron devorando pasajeros, que entre más aclaraba el día, más salían.

Llegó el momento en el que los camiones y los paraderos se llenaron. Trabajadores, paseantes de sábado en la mañana y hasta simples curiosos subieron a los autobuses nuevos.

Primero, la duda. Antes de llegar a un paradero los usuarios se acercaban con las personas que auxiliarán durante 15 días en el cobro y la explicación de cómo funciona el transporte.

Tras abordar el camión, la sorpresa. Cejas levantadas. Ojos abiertos. Los viajeros

echaban un rápido vistazo al autobús y tomaban uno de los lugares vacíos.

Los autobuses Mercedenz Benz 2009, estuvieron saliendo cada tres minutos desde las dos estaciones.

Durante el viaje sobre el eje vial Juan Gabriel, se levantaron al menos a 10 personas.

En la madrugada, pese al frío no encendieron la calefacción. Pero tampoco sonó La Zeta, ni El Mariachi Loco a todo volumen. José Alfredo y los corridos prohibidos también estuvieron ausentes.

A cambio, el Wi Fi. En el recorrido, una de las personas que viajaba en el autobús notó la presencia de una red de Internet inalámbrica con el nombre de ViveBús, y comenzó a utilizarla.

La conectividad de la red en varios puntos del trayecto se debilitaba, y en otras tenía una buena recepción.

Las personas seguían subiendo, otras bajando y varias más esperaban la ruta tradicional, y se limitaban únicamente a ver los autobuses pasar.

Los de más edad batallaban. Las ramas, las escaleras, y la caminata hasta los paraderos se convirtieron en un suplicio de oraciones para las personas que llevan demasiados años en la espalda.

Los tránsitos, apostados de uno a cuatro por crucero, torearon bien a los Torino, y a los conductores. La jornada pasó sin choques.

Al mediodía, tras varios recorridos de ida y vuelta sin novedad, llegó el gobernador, César Horacio Duarte Jáquez, que atrapó la atención al tomar el volante de uno de los camiones al lado del alcalde Enrique Serrano Escobar. Otra vez el cúmulo de reporteros y funcionarios, incluido el presidente municipal. La sonrisa de oreja a oreja, ante los pocos incidentes.

Luego de la peculiar visita, todo “normal”. De nuevo los Torino rojos siguieron sorprendiendo a la gente.

El desenlace quedó en duda. “Ahorita no hay tantas contras ya que hay tránsitos en cada cruce, pero les da una semana para que sea diferente y empezar a torear los carros” dijo Guadalupe Palomares, una de las viajeras.