Seguridad Nacional, definiciones peligrosas

Javier Corral Jurado/ Columna Rotafolio


Seguridad Nacional, definiciones peligrosas

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2011, 00:33 am

El proceso de dictamen de las reformas a la Ley de Seguridad Nacional ha entrado en una etapa final de definiciones en la Cámara de Diputados y entre los diversos actores que concurren a esta discusión. Por un lado el Presidente de la República ha logrado el acuerdo con el Presidente del PRI, Humberto Moreira para la realización de un periodo extraordinario de sesiones a realizarse el próximo 16 de agosto, en la que tanto la reforma laboral como la de seguridad nacional serían las materias a legislar. Moreira ha comprometido de ésta manera la voluntad del PRI, y el Presidente Calderón parece hacerlo a nombre del PAN. Sobre ninguna de las materias anteriores existe en la Cámara de diputados dictamen final alguno, por lo que se prevé habrá una presión también extraordinaria sobre los legisladores para la confección de esos acuerdos, o se pretenderá imponer documentos no manufacturados por ellos.

Es importante señalar que un periodo extraordinario de sesiones sólo puede ser convocado cuando existen dictámenes de comisión, porque se parte del supuesto que los legisladores especialistas en esos temas (los que integran las comisiones de la materia) han concluido la discusión y pueden ir al pleno a exponer sus razones y argumentos, tanto a favor como en contra de un dictamen.

El otro dato de definición es el mayoriteo que el PRI ejerció la semana pasada en la Comisión de Gobernación para evitar la conformación de una subcomisión redactora del predictamen en la que se pretendía una revisión más precisa y ordenada de esas reformas, tanto para el análisis de las ponencias presentadas en las audiencias como durante el foro nacional, que se organizaron precisamente a manera de consulta pública directa para conocer la opinión de los expertos y que resultó, por cierto, sumamente crítica.

Digo mayoriteo del PRI y no mayoría, por que en realidad se trató de un cambio de último minuto en la posición que habían convenido en la Junta directiva de la comisión a lo largo de las dos semanas recientes para conformar ese grupo auxiliar. Sinuosos, dobles en su manejo político –casi como característica intrínseca de su ser priísta–, hicieron a lo largo de este tiempo requerimientos de formato como de integración de esa subcomisión con lo que retrasaron el trabajo. El día que fueron convocados para votar la subcomisión, la rechazaron, cínicamente en nombre de la prontitud que el pueblo de México exige de la Comisión de Gobernación. En realidad buscan ir directamente al pleno de la Comisión para repetir el ejercicio de su mayoría y sacar adelante para antes del 16 de agosto, algún dictamen que por estos días debe estar acabado.