Todavía inactivo hospital psiquiátrico

En Juárez

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2014, 13:12 pm

La carencia de poco más de 100 millones de pesos para su operación ha convertido al Hospital de la Salud Mental de Ciudad Juárez en un “elefante blanco”, pese a que las enfermedades mentales de los juarenses van en aumento.

El hospital que se construyó desde 2011 bajo la estrategia Todos Somos Juárez y que tuvo una inversión de 147 millones de pesos, no es utilizado.

El lugar consta de 7 mil metros cuadrados y está listo para la atención de personas que padecen trastornos psicológicos y psiquiátricos.

En enero de 2013 fueron contratadas cerca de 58 personas, entre las que destacaban médicos, enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos, sociólogos, administrativos e intendentes, pero hasta el momento dichos empleados no se han parado en el lugar debido a que la Federación no ha enviado los recursos para pagarles y así poner en funcionamiento el hospital.

“No viene nadie, aquí sólo trabajamos nosotros, los de limpieza todos los días limpian las áreas para que no se deterioren, pero de autoridades nadie se acerca”, expresaron algunos trabajadores.

Según datos de la Secretaría de Salud, la falta de interés del Ichisal y de los trámites burocráticos que conlleva la apertura de un hospital de tal dimensión, han ocasionado que éste no empiece a operar.

La Secretaría de Salud en el estado informó que el presupuesto anual que demandaría la operación de ese hospital sería de entre 70 y 110 millones de pesos.

En marzo de este año las autoridades de salud estatales dieron a conocer que el Hospital Civil Libertad sería trasladado hasta las instalaciones del nuevo centro, con el fin de ponerlo en funcionamiento y comenzar a presionar los recursos para su operación.

La orden fue dada a conocer por el secretario de Salud, Basilio Barrios.

Para especialistas en salud e integrantes de la Mesa de Salud de Todos Somos Juárez, el lugar se construyó en un área alejada de la ciudad, lo que dificulta que las autoridades lleven las atenciones.

“El hospital está totalmente equipado, pero no funciona porque ninguna autoridad de salud busca echarse la barra de pagar el presupuesto que requiere el hospital para ser manejado; si el lugar se hubiera construido en un lugar más céntrico se podría cambiar el panorama y tal vez éste ya estaría funcionando”, comentó Leticia Chavarría, integrante del Comité Médico Ciudadano.

Deterioro mental

Desde inicios del 2014 la población registra un aumento de padecimientos relacionados con la depresión, ansiedad, enojo social, esquizofrenia y bipolaridad; también se han incrementado los suicidios.

Pese a ello, en la localidad se carece de un lugar que las atienda a todas de manera integral; para enfrentar los problemas mentales de los juarenses, se lleva una brigada de salud mental a las colonias, donde psicólogos hablan con las familias para tratar de erradicar el problema.

Datos de la Jurisdicción Sanitaria II dan a conocer que por año son entre 10 y 15 suicidios los que se presentan, los cuales se relacionan con la depresión y ansiedad y demás problemas mentales que atacan a los juarenses.

“No sabemos cuándo se va a abrir el hospital mental, nosotros contamos con el área de atención a la salud mental donde se atiende la depresión y ansiedad que se presenta en la localidad, también en los centros de salud contamos con terapias, pero no hay un lugar que atienda todas estas necesidades; mientras tanto, evaluaremos la situación para ver qué acciones se pueden integrar a los problemas de salud mental”, dijo Héctor Puertas Rincones, titular de la Jurisdicción Sanitaria II.

En cuanto a las enfermedades relacionadas con la esquizofrenia, bipolaridad, demencia y demás, éstas no son atendidas ya que la Secretaría de Salud no cuenta con una área específica para ello.

Hasta el momento, sólo el Hospital Civil Libertad forma parte de la Secretaría de Salud y es ahí donde se logra dar atención a las personas que son canalizadas por parte del Seguro Popular, las cuales sufren de algún padecimiento mental.

Quienes no cuentan con ello, recurren a recibir atención a hospitales y clínicas de atención mental privadas y, en algunas ocasiones, las personas llegan a quedar en el abandono, ya que las instituciones que ofrecen atención gratuita son albergues que por lo regular atienden a personas que sufren de alguna enfermedad y viven en la calle.

La urgencia de un hospital mental o de un centro que atienda de manera integral dichas enfermedades en la ciudad se da desde el año 2012, cuando aumentaron los males mentales a consecuencia de la violencia.